EL NUEVO IRAQ

Nuevos combates en Bagdad se cobran la vida de al menos 22 personas pese a la tregua de Al Sadr

Pese a la llamada a la calma del clérigo radical chií Muqtada Al Sadr, los combates no cesan en Iraq. Al menos 22 personas murieron este domingo en nuevos enfrentamientos en el barrio Ciudad Sadr de Bagdad, tras una operación conjunta de las fuerzas iraquíes y el Ejército estadounidense. Por otra parte, al norte del país, se llevó a cabo una de las mayores operaciones de secuestro desde la invasión extranjera en 2003. Cerca de Mosul, hombres armados secuestraron durante horas a unos 40 estudiantes universitarios, demostrando que las dificultades de seguridad se extienden por todo el país.


La peor jornada de violencia en la capital iraquí desde que Al Sadr ordenara a sus hombres que se retiraran de las calles hace una semana tuvo por epicentro el barrio chií de Ciudad Sadr. Allí, según fuentes policiales, tuvo lugar una operación conjunta de las fuerzas locales y el Ejército norteamericano, inicio de unos combates que provocaron la muerte a al menos 22 personas y más de medio centenar de heridos.


A falta de confirmación exacta de las identidades de los fallecidos, el Ejército estadounidense se limitó a señalar la muerte de "nueve criminales" abatidos por fuego de helicóptero, aunque la Policía iraquí informó de varios agentes fallecidos e incluyó a varios niños entre los heridos. Tras los combates, las tropas militares se apostaron en algunas zonas conflictivas del barrio feudo del Ejército el Mahdi, acordonando incluso comisarías y ordenando a la Policía local que no se comunique por radio, puesto que algunos simpatizantes del clérigo radical podrían figurar entre los agentes aparentemente fieles al Gobierno de Nuri Al Maliki.


Estos enfrentamientos tienen lugar después de la petición realizada por los líderes iraquíes para el desmantelamiento de todas las milicias antes de las elecciones provinciales que tendrán lugar este año, en un intento de aislar a Al Sadr. Hasta la semana pasada, el clérigo había mantenido una tregua de meses, rota tras los últimos enfrentamientos, lo que llevó a Al Sadr a instar a sus hombres a abandonar los combates hasta nueva orden.


Secuestro


Al norte, cerca de la ciudad de Mosul, se produjo también otro incidente pero que nada tuvo que ver con los ocurridos en Bagdad. Hombres armados secuestraron por la mañana a más de 40 universitarios, después de que los asaltantes al parecer de Al Qaeda montasen un control falso en la carretera y detuviesen los autobuses en los que viajaban.


Posteriormente, el portavoz para la seguridad en la provincia de Ninive, el general Jalid Abdul-Sattar, indicó que los estudiantes habían sido "liberados por el Ejército y la Policía iraquíes", si bien no proporcionó detalles de la operación de liberación. Este secuestro pone de manifiesto los problemas de seguridad en el norte del país, aunque la atención se haya centrado en las últimas semanas en la ofensiva gubernamental contra la milicia chií del Ejército del Mahdi, presente sobre todo en el sur del país, básicamente Basora, y Bagdad.