PARA EXIGIR EL PAGO DE LAS DEUDAS

Nuevo conflicto de gas entre Rusia y Bielorrusia

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ordenó la reducción gradual en el suministro de gas a Bielorrusia para acelerar el pago de las deudas que ascienden a 200 millones de dólares.

Gazprom, el gigante ruso del gas, redujo en el 15% los suministros de carburante a Bielorrusia por el impago de una deuda de 200 millones de dólares, con lo que se abrió un nuevo conflicto con un país por donde transita el gas ruso que consumen los países europeos. La reducción del bombeo de carburante al vecino país comenzó a las 10.00 hora de Moscú (06.00 GMT).


El presidente de Gazprom, Alexéi Miller, explicó que el recorte de los suministros se lleva a cabo de manera progresiva, comenzando con una reducción del 15% del volumen diario, para llegar hasta el 85%.


"Hemos empezado con el 15%, para luego alcanzar de manera escalonada el 85. El ritmo de la disminución (...) dependerá de cuán constructiva sea la posición de la parte bielorrusa y de su disposición a resolver los problemas de la deuda", dijo, por su parte, el portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriánov.


Desde comienzos de año Bielorrusia paga por el gas ruso una tarifa establecida unilateralmente por Minsk, inferior a la estipulada en el contrato, lo que ha generado ya una deuda de 200 millones de dólares.


Esta mañana, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, dio su visto bueno al recorte de los suministros a Bielorrusia.


El jefe del Kremlin fue informado por Miller del fracaso de las conversaciones con la parte bielorrusa, que ofreció saldar la deuda con mercancías.


"Gazprom no puede aceptar el pago de deudas en empanadas, en mantequilla, en queso o en otros medios de pago", dijo Medvédev, citado por las agencias rusas, al subrayar que la legislación rusa prohíbe los pagos en especie.


Por los gasoductos bielorrusos transita cerca del 20 por ciento de las exportaciones rusas de gas natural con destino a Europa, por lo que el conflicto entre Gazprom y la parte bielorrusa ha suscitado temores de que pudieran verse afectados los suministros a los consumidores europeos.


Tal y como lo establecen los acuerdos de alerta temprana entre Rusia y la Unión Europea, Moscú informó a la Comisión Europea de que podría haber problemas con los suministros de gas a través de Bielorrusia.


Mientras, el ministerio de Energía de Bielorrusia declaró su disposición a garantizar el tránsito a Europa y a adoptar todas las medidas pertinentes.


El ministerio de Energía de Bielorrusia "adopta y elabora medidas para garantizar" el "tránsito ininterrumpido" del gas ruso por el territorio bielorruso, declaró a la agencia Interfax la portavoz de esa cartera, Liudmila Zenkóvich.


En Rusia no descartan la posibilidad de que las autoridades bielorrusas se vean tentadas a echar mano del gas de exportación ruso, pero incluso en ese caso aseguran que el impacto en los suministros a Europa sería mínimo, habida cuenta de los volúmenes de tránsito y de que en el hemisferio norte es verano.


El primer ministro ruso, Vladímir Putin, respaldó la decisión de Gazprom, destacando que la gasística está en su derecho de recortar los suministros.


"Las acciones de Gazprom son absolutamente fundamentadas y están previstas en los contratos", dijo el jefe del Gobierno, según las agencia rusas.


Putin advirtió de que Rusia podría usar canales de tránsito alternativos, como aumentar el trasiego por Ucrania, en caso de que Bielorrusia extraiga sin autorización el gas destinado a Europa.


Mientras, Naftogaz, la gasística estatal de Ucrania, por cuyos gasoductos fluye casi el 80% del gas que exporta Rusia a Europa, declaró que está dispuesta a aumentar, en caso de que sea necesario, el volumen de tránsito por su territorio, según informó desde Kiev Interfax.


En Minsk, el viceprimer ministro bielorruso, Vladímir Semashko, declaró que su país buscará la forma de abonar cuanto antes su deuda con Gazprom.


"Pagaremos, quizás no hoy, tal vez en dos semanas, pero encontraremos los medios de hacerlo, pediremos prestado, pero pagaremos", dijo Semashko a la prensa, según informó Interfax desde la capital bielorrusa.