EJÉRCITO EE. UU.

Nueva esperanza de paz

Más de 1.200 estadounidenses han fallecido desde que las tropas aliadas comenzaran con la invasión a Afganistan hace nueve años.

Se trata apenas de informaciones vagas, pero la noticia del diario 'The Washington Post' de que representantes del Gobierno afgano y los talibanes se han sentado a negociar se convirtió ayer en el tema del día en Estados Unidos.


Más de 1.200 estadounidenses han muerto desde que las tropas aliadas empezaron con la invasión a Afganistán hace exactamente nueve años. Ahora, la perspectiva de que la guerra llegue pronto a su fin a través de las negociaciones despierta nuevas esperanzas. A diferencia de contactos previos, esta vez las conversaciones son serias, destacó el rotativo. Incluso la cúpula talibán en torno al mulá Omar dio el visto bueno. Y pese a que las fuentes anónimas del 'Post' subrayaron que las conversaciones son de carácter previo, los detalles difundidos causaron furor.


Algunas fuentes hablaron incluso del posible exilio del mulá Omar en Arabia Saudí, incluyendo su "protección y trato como ex estadista". Otras lo negaron.


Más clara parece ser la conclusión para los responsables políticos en Kabul y Washington: la guerra no puede ser ganada únicamente por la vía militar. El presidente afgano, Hamid Karzai, aboga desde hace tiempo por el diálogo con la insurgencia islamista.


Cientos de delegados de una "asamblea de paz" pidieron en junio oficialmente al Ejecutivo que empiece con negociaciones al respecto. Y Karzai señaló que también hablaría con el mulá Omar.


Pese al fracaso de los primeros contactos con los talibanes un año atrás en Arabia Saudí, el Gobierno de Kabul siguió apostando por un programa para la reinserción social de milicianos que dejaran las armas. La idea es resocializar a unos 36.000 rebeldes hasta 2015, un programa por el que la comunidad internacional desembolsará casi 840 millones de dólares.


La actitud de Washington ha cambiado desde hace buen tiempo. La Casa Blanca determinó ya hace un año que la paz no se conseguiría únicamente con soldados y misiles. Y el presidente Barack Obama pidió recientemente a sus asesores que se esfuercen más por lo que él califica de "solución política".