EMBAJADOR DE COLOMBIA EN ESPAÑA

"Nos hemos acostumbrado a las amenazas del presidente Chávez"

Invitado por el Colegio Mayor Miraflores, el diplomático habló de la tensión generada con Venezuela por el acuerdo firmado con EE. UU. para que use sus bases militares y le ayude en la lucha contra el narcotráfico

El embajador de Colombia, Carlos Enrique Rodado, en el Colegio Mayor Miraflores de Zaragoza.
"Nos hemos acostumbrado a las amenazas del presidente Chávez"
deigo garcía

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez ha calificado el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos de principio de guerra. ¿Cómo ha reaccionado su país?

Colombia ha tenido siempre una vocación pacifista y no declararía nunca la guerra a un país sudamericano, y menos a un país hermano como Venezuela. Colombia dice que las declaraciones agresivas de Chávez se colocarán en el seno de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA), porque estos mecanismos internacionales existen para cuando hay tensiones como estas. De todas formas, ya nos hemos acostumbrado a las amenazas frecuentes del presidente Chávez.

 

El origen es el acuerdo para que Estados Unidos utilice las bases militares de Colombia.

Colombia ha suscrito un acuerdo con Estados Unidos para que bases aéreas militares que ya existen sean utilizadas como apoyo en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Serán solo apoyo logístico, de comunicaciones, etc., exclusivamente para ese fin.

 

¿Por qué Venezuela reacciona así entonces?

Entendemos que en Venezuela hay ahora una situación interna bastante difícil. Han adoptado unas medidas, como prohibir importación de productos colombianos, que han generado dificultades al país. Colombia ha sido un tradicional proveedor de alimentos de Venezuela, de carne, leche, pollo, huevos, de productos manufacturados que se venden en supermercados, y también de producto textil. Y cortar las exportaciones no solo ha conllevado una escasez de alimentos, sino un desabastecimiento. Por eso hay bastante inconformidad. La inflación está por encima del 30%, mientras que en Colombia es del 3%. Venezuela necesita distraerse de los problemas internos.

 

Así que ha habido más que palabras y Chávez está atacando la economía colombiana.

La nación colombiana no tiene problemas con la venezolana, somos hermanos en la historia, vecinos que compartimos 2.300 kilómetros de frontera y entre los que el comercio llegó a ser de más de 7.000 millones de dólares... Las dos naciones se necesitan mutuamente, por eso no se pueden tomar una serie de medidas que quebrantan las leyes económicas. Nuestra respuesta ha sido denunciar estas medidas de prohibición ante la Organización Mundial de Comercio.

 

Pero a Colombia también le está afectando.

Donde más problemas está creando la restricción a los productos colombianos es en Venezuela. Creían que podían suplirlos con otros de Argentina o Brasil, pero no son de tanta calidad como los colombianos y resultan mucho más caros al traerlos desde más lejos. Así que hay escasez y disconformidad del pueblo. Nuestro problema es que cuando se establecen estas medidas artificiales que contradicen las leyes de la economía se estimula el contrabando. Si no puedo importar legalmente alimentos de Colombia, lo haré ilegalmente. Así que se perjudica a la población, y a los Gobiernos porque se reciben menos impuestos en aduanas.

 

Hugo Chávez no tiene el perfil de presidente que se echa atrás en sus decisiones. ¿Cómo acabará esta tensión?

Tenemos la esperanza y la convicción de que Chávez entrará en razón porque no se justifica de ninguna manera su reacción, es desproporcionada. ¿Por qué Brasil, Ecuador o Perú, que comparten frontera con nosotros, no han hecho esta declaración? Porque no creen que las medidas de Colombia con Estados Unidos vayan a perjudicarles. Esperamos que nadie le siga en esta actitud belicosa.

 

El pacto se ha realizado con la nueva Administración Obama. ¿Qué espera de esta etapa?

Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia han sido tradicional e históricamente buenas, como lo han sido con España. Y han sido relaciones de Estado a Estado, no entre partidos políticos. La gente creía que la relación entre Colombia y Estados Unidos cuando estaba Bush de presidente era de amistad, y por supuesto que es un buen amigo de Álvaro Uribe, pero con Obama las buenas relaciones siguen. Estados Unidos además entiende que este acuerdo de ninguna manera es para dañar a ningún país latinoamericano, sino para contribuir en un problema del narcotráfico y el terrorismo que está ubicado en Colombia y que si no se puede solucionar, va a saltar nuestras fronteras. Colombia no va a expandir la agresión, pero si la agresión no se controla, el terrorismo y el narcotráfico sí pueden causar daño a otras naciones. Hace falta un esfuerzo mundial concertado.

 

Respecto al terrorismo y las FARC, hay quien dice que la liberación de Ingrid Betancourt ha impedido después nuevas liberaciones. ¿Es así?

No lo creo, sobre todo porque el Gobierno colombiano lo que hace es exigir a los secuestradores que liberen a todas las personas que tienen en cautiverio de manera inmediata y perentoria y sin ningún tipo de condicionamiento. Lo que sí se ha dicho es que si hay entregas parciales se aceptan, pero deben ser sin condiciones. El secuestro es un crimen atroz de lesa humanidad.

 

¿Verá el final de las FARC?

Las FARC están reducidas a una mínima expresión, sin ninguna duda. La política de seguridad democrática del presidente Uribe durante los siete últimos años ha sido exitosa. Las FARC no están desaparecidas, pero sí reducidas. Nuestro mayor problema es el narcotráfico, más que la guerrilla. En Colombia hubo un matrimonio entre la guerrilla y el narcotráfico y la guerrilla se fue desconceptuando en la medida que se metió en el negocio de estupefacientes para poder financiarse. En esa medida en que se fue fortaleciendo económicamente, se fue desconceptuando y desvalorizando desde el punto de vista de los principios y la ideología que pudieron tener las guerrillas en la década de los 60.

 

Decenas de colombianos afincados en Zaragoza le han reclamado un consulado conjunto para Aragón, La Rioja y Pamplona. ¿Qué puede prometerles?

Prometer poco, pero sí que puedo asegurar que trasladaré la petición. Y quiero destacar que he tenido un encuentro en la Cámara de Comercio y que varios empresarios de Aragón viajarán a Colombia.