ISRAEL

Netanyahu trata de rebajar la tensión con Estados Unidos tras el incidente con Biden

El presidente israelí admite que fue "lamentable" el anuncio de nuevos asentamientos durante la visita del vicepresidente al país.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, intento ayer rebajar la tensión con EE. UU. al calificar de "lamentable" el anuncio de construcción de 1.600 casas en Jerusalén Este en plena visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden. "Fue un incidente lamentable cometido desde la buena fe y que no debería haber tenido lugar", afirmó Netanyahu al comienzo de la reunión semanal del Consejo de Ministros, en la que anunció medidas para evitar que se den incidentes similares. El jefe del Gobierno israelí definió la actual situación con su principal aliado, Washington, como de "crisis" y pidió "aplomo" para afrontarla.

 

Netanyahu se disculpaba así de nuevo por el anuncio de ampliación de la colonia judía de Ramat Shlomo, en el territorio palestino ocupado de Jerusalén Este, hace seis días, en plena visita de Biden y un día después del anuncio por la Casa Blanca del inicio de negociaciones indirectas de paz con los palestinos, tras más de un año de estancamiento.

 

El sábado por la noche convocó una reunión de urgencia con sus principales ministros y pidió ayer al gabinete que no hable en público sobre la crisis. "Al abrir los periódicos, hemos leído todo tipo de comentarios y evaluaciones sobre la crisis con Estados Unidos. Sugiero que no nos dejemos llevar y calmemos la situación", dijo. El primer ministro y líder del derechista Likud reiteró que ha nombrado un comité para determinar quién decidió el momento del anuncio -que él defiende que desconocía con anterioridad- y evitar que suceda de nuevo algo similar.

 

Pese a la disculpa, Netanyahu dejó claro que su país tiene "intereses comunes" con EE. UU., pero que el Ejecutivo que dirige "actuará de acuerdo a los intereses del Estado de Israel".

 

El 'mea culpa' israelí llega un día después de que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, definiera como "insultante" el anuncio de la ampliación del asentamiento judío durante la estancia de Biden. "Fue realmente muy desafortunado y un difícil momento para todos", señaló en la CNN. Clinton hizo una dura llamada telefónica a Netanyahu en la que expresó sus "fuertes objeciones" al anuncio, que "socava la confianza en el proceso de paz y en los intereses de EE. UU." en la región.

 

El Cuarteto para Oriente Medio (formado por EE. UU., la ONU, la Unión Europea y Rusia) también condenó la decisión israelí y advirtió de que se reserva la posibilidad de "adoptar nuevas medidas" si la situación lo requiere.

 

Ayer le llovieron más críticas a Netanyahu, incluso en el seno de su propio partido, Likud, firmemente opuesto a la división de Jerusalén con los palestinos. Uno de sus diputados, Zeev Elkin, le pidió que no abandone su política de edificación en el este de la ciudad, que Israel considera parte de su capital "eterna e indivisible" y que los palestinos pretenden convertir en la capital de su futuro Estado.

Valla de separación con Egipto

Por otro lado, el gobierno de Israel aprobó ayer la construcción de una valla a lo largo de la frontera con Egipto, que deberá ser finalizada en 2013, según informaron medios israelíes. La valla costará unos 1.350 millones de shéqueles (unos 260 millones de euros). Con ella, se espera impedir la entrada a Israel sobre todo de inmigrantes ilegales procedentes de África, al igual que combatir el tráfico de drogas.