ISRAEL

Netanyahu defiende el asalto para que Gaza no sea "una base de misiles iraní"

Abdolrahman al Failakawi, uno de los 16 kuwaitíes liberados ayer, llega a su país
Netanyahu defiende el asalto para que Gaza no sea "una base de misiles iraní"
EFE

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se mostró ayer "orgulloso" de la actuación en el asalto a la flotilla de sus soldados "que -dijo- nos defendieron valientemente" y dejó claro que el bloqueo a Gaza continuará.


En medio de los crecientes llamamientos para que se ponga fin al embargo, realizados ya por Hillary Clinton, David Cameron o Tony Blair, el jefe del Ejecutivo israelí acusó a la comunidad internacional de "hipocresía". Según advirtió, tal levantamiento convertiría la Franja "en una base de misiles iraní, que amenazarían a Israel y a Europa" y, por tanto, -añadió-, los que critican su política "deben entender que es crucial para preservar la seguridad de Israel y su derecho a la autodefensa".


En la que fue su primera comparecencia formal tras el abordaje en aguas internacionales, y en vista del progresivo deterioro de la imagen pública de su Gobierno, Netanyahu justificó el abordaje de la flotilla como un "deber".


"Hamás continúa rearmándose con armas iraníes", aseguró con gravedad, la flotilla no permitió a Israel examinar su carga cuando "cada barco podría llevar de contrabando toneladas de misiles y armas", y, en consecuencia, -reafirmó- "no nos dejaron otra opción". Según recordó, en noviembre de 2009, frente a las costas de Chipre ya fue interceptado el 'Francop', con bandera de Antigua y Barbados, con "200 toneladas a bordo de armas para Hezbolá".


"El objetivo de la flotilla no era la ayuda, sino romper el bloqueo. No era una flotilla de paz, sino de partidarios del terrorismo y la violencia", aseveró el primer ministro.


Y lo hacía al mismo tiempo que centenares de pasajeros del convoy internacional habían salido o estaban a punto de salir de Israel, en virtud de una orden de deportación masiva decidida por el Gabinete de Seguridad del propio Netanyahu.

Así, anoche, cuatro aviones turcos que transportan decenas de activistas de la 'Flotilla de la Libertad' que se encuentran heridos partieron del aeropuerto de Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, dijeron fuentes oficiales israelíes.


Las fuentes precisaron que los cuatro aparatos se dirigían a Ankara, y que un quinto avión, también con heridos, se encontraba a punto de despegar, en este caso rumbo a Grecia.


En uno de los aviones se trasladan los restos mortales de los nueve activistas que perdieron la vida en el asalto del Ejercito israelí a la flotilla. No se ha informado oficialmente de su nacionalidad aunque en su mayoría son turcos.

Otros tres aviones turcos en el que están embarcados cientos de activistas de la flotilla continuaban, sin embargo, anoche en las instalaciones aeroportuarias, a la espera de autorización para despegar, con dirección a Estambul.


Según dijo el encargado consular de la embajada española en Tel Aviv, Manuel Duran, en los aparatos que viajan a Estambul se encuentran los tres activistas españoles que viajaban en la flotilla.


Se trata de la catalana Laura Arau, el madrileño Manuel Tapial (ambos miembros de la oenegé Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría) y el valenciano David Segarra, periodista del canal de televisión venezolano "Telesur".


El despegue de los tres aviones estaba previsto para las 18.00 pero su salida se retrasó por "problemas administrativos", según informó el portavoz del ministerio israelí de Exteriores, Igal Palmor.


El portavoz del Ministerio israelí de Exteriores, Igal Palmor, explicó ayer que uno de los principales "problemas administrativos" era una petición presentada ante el Tribunal Supremo por organizaciones locales para impedir la salida de Israel de algunos activistas presuntamente implicados "en agresiones a soldados israelíes" durante el abordaje de la flotilla.