ZIMBABUE

Mugabe despliega a los antidisturbios mientras aumenta la sospecha de fraude electoral

El partido presidencial pronostica una victoria de la oposición, pero predice una segunda vuelta.

El retraso en la difusión de los resultados de las elecciones celebradas el pasado sábado en Zimbabwe tensa cada vez más la situación en el país africano, en la misma medida en que aumentan las sospechas de fraude electoral y los agentes antidisturbios comienzan a tomar posiciones. Y es que los datos oficiales por parte de la Comisión Electoral se dan con cuentagotas, y de momento son insuficientes para que alguno de los dos partidos con posibilidades canten victoria.

 

En este escenario, incluso el partido del jefe de Estado, Robert Mugabe, sostiene una proyección que da el triunfo en las presidenciales a la oposición liderada por Morgan Tsavangirai, aunque se haría necesaria una segunda vuelta.


La comunidad internacional insta a las autoridades zimbabwenses a publicar cuanto antes los resultados oficiales, ya que la Comisión Electoral se limita a ofrecer datos poco a poco y relativos a las parlamentarias y no a las elecciones presidenciales. En la Cámara, cuando se llevaban resueltos 109 de los 210 escaños, el gobernante ZAUN-PF mantenía una ligera ventaja de dos asientos sobre el principal partido de la oposición, el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC).


Para la oposición, "está claro que hay algo sospechoso", declaró el portavoz, Nelson Chamisa. "Todo es sospechoso y totalmente inaceptable", lamentó, en referencia a la tardanza del recuento, que empiezan a ver con recelo por supuestamente reflejar una manipulación encubierta, si bien Mugabe mantiene su inocencia. Pero los recelos son ya palpables en las calles, lo que mantiene alerta a policías antidisturbios que patrullan en vehículos blindados en dos de los bastiones de la oposición en Harare.

 

Por su parte, el presidente de la Comisión Electoral, George Chiweshe, atribuye el retraso en sus trabajos a la complejidad de la cita electoral del sábado, cuando coincidieron los comicios presidenciales, parlamentarios, y municipales por primera vez.

Posible segunda vuelta


El presidente, de 84 años, se enfrenta a una prueba de fuego que puede dar al traste con 28 años de Gobierno. Mugabe, que puntualizó que aceptaría cualquier resultado, advirtió de que cualquier reclamación prematura de victoria sería considerada un intento de golpe de Estado.


El lunes, el MDC citó a fuentes no oficiales para otorgar a Tsavangirai el 60% de los votos, el doble de lo que habría obtenido Mugabe. Sin embargo, dos miembros del partido gobernante bajo el anonimato rebajaron estos porcentajes basándose en proyecciones de la propia formación. Así, Mugabe habría perdido las elecciones con el 43% de las papeletas, mientras que la formación de Tsavangirai conseguiría un 48,3%.

 

Estos números implicarían una segunda vuelta entre los dos líderes más votados, algo que también pronosticó un grupo zimbabwense independiente de sondeos, que da el 49,6% de los votos a Tsavangirai, frente al 41,8% logrado por Mugabe.


De celebrarse una segunda votación, ésta tendría lugar dentro de tres semanas. En la nueva cita, se espera una alianza de la oposición con la intención de desbancar a Mugabe de su sillón de presidente por primera vez desde 1980.