PAKISTÁN

Mueren tres personas tras un ataque talibán a una oenegé estadounidense

Uno de los heridos es un guarda de seguridad nepalí, mientras que tanto el otro herido como los fallecidos son de nacionalidad afgana.

Tres civiles murieron y dos resultaron heridos en el ataque este lunes de un comando talibán contra una organización de EE. UU. de ayuda al desarrollo en la ciudad sureña afgana de Kandahar, informó la oficina del gobernador regional.


Un suicida hizo estallar un camión con explosivos ante una sede de la International Relief and Development (IRD), y dos insurgentes se atrincheraron luego en una clínica veterinaria cercana, desde donde se enfrentan a tiros con las fuerzas de seguridad afganas.


"El ataque tuvo lugar en el suroeste de la ciudad a las 6.00 (01.30 GMT), y la Policía se ha desplazado al recinto atacado (...) Los dos insurgentes armados serán detenidos o muertos en poco tiempo", se afirma en el comunicado.


Uno de los heridos es un guarda de seguridad nepalí, mientras que tanto el otro herido como los fallecidos son de nacionalidad afgana.


La sede de IRD se encuentra cerca de varias organizaciones de Naciones Unidas, que según la nota se encuentran "seguras".


"El combate ha comenzado cerca de la sede de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y todavía está en marcha. No hemos registrado bajas entre nuestros trabajadores", dijo el portavoz de la misión de la ONU en Afganistán, Dan McNorton.


Un portavoz talibán, Mohamed Yusuf Ahmadi, confirmó en un comunicado que el ataque es suicida y afirmó que han muerto "8 invasores extranjeros".


Los insurgentes acostumbran a inflar los partes de bajas que dicen causar al bando contrario.


"Nuestras informaciones indican que las barreras de seguridad fuera del edificio fueron destruidas cuando un muyaidín hizo estallar un camión con explosivos, lo que permitió a los demás entrar y comenzar la lucha", afirmó Ahmadi.


Los talibanes suelen recurrir a ataques suicidas o de estilo fedayín en su lucha contra las tropas internacionales desplegadas en el país y con la aspiración de implantar un régimen fundamentalista islámico como el existente entre 1996 y 2001.


El pasado sábado, un suicida al volante de un vehículo en Kabul mató a 17 personas, de ellas 13 miembros de la misión de la OTAN en Afganistán, en el más sangriento atentado suicida contra las tropas extranjeras desde el inicio de la invasión del país.


Kandahar, la principal ciudad del sur afgano, es considerado el bastión espiritual del movimiento talibán, que tiene su principal cantera entre la etnia pastún, presente sobre todo en el sur y el este del país.