Al menos 40 talibanes han muerto y otros 13 resultaron heridos en una operación del Ejército afgano y las tropas estadounidenses registrada en la provincia de Farah (oeste de Afganistán), reivindicó una fuente militar.

El suceso tuvo lugar este lunes en la ciudad de Shewan, situada en el conflictivo distrito de Bala Buluk, que fue sitiada por tropas afganas y estadounidenses, dijo el comandante del Ejército para el oeste de Afganistán, Jalandar Shah Behnam.

Seis soldados afganos también resultaron heridos durante el combate, explicó Behnam.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) confirmó en un comunicado que más de 500 soldados afganos y estadounidenses participaron el lunes en una operación en Shewan y mataron a "un gran número de insurgentes".

En el comunicado, la ISAF precisó que el "duro" combate se extendió "doce horas", que en el transcurso del mismo las tropas internacionales recurrieron a bombardeos aéreos y que no falleció ningún soldado, aunque no hizo referencia a bajas civiles.

Además, el oficial Kher Muhammad Khawari aseguró a la agencia afgana AIP que entre los talibanes fallecidos se encuentra el dirigente Shin Sher, mientras que otro líder, el mulá Sultan, resultó herido. 

Los talibanes solicitaron refuerzos a las unidades insurgentes de los cercanos distritos de Pusht Rod, Bakwa y Shindand, pero el cerco de las tropas regulares impidió que estas llegaran al lugar de los combates.

Kawari había cifrado en 10 los talibanes fallecidos en el combate.

Y el portavoz talibán Mohammed Yusuf Ahmadi había informado el lunes por su parte a AIP de la muerte en los combates de 13 soldados afganos y extranjeros, aunque sólo reconoció el fallecimiento de tres de sus combatientes.

Las principales áreas de influencia de la insurgencia se hallan en el sur y el este de Afganistán, las áreas en las que predomina la etnia pastún, pero los talibanes han protagonizado este año ataques por todo el territorio.

En la extensa provincia de Helmand, de donde supuestamente llegaron este centenar de integristas, unos 4.000 marines estadounidenses encuadrados en la OTAN lanzaron una gran operación contra la insurgencia en julio.

El general estadounidense Stanley McChrystal, jefe de las tropas extranjeras, ha solicitado formalmente al Pentágono un nuevo envío adicional de tropas para hacer frente a los talibanes.

En Afganistán hay destacados unos 100.000 soldados extranjeros, la mayoría estadounidenses.