Al menos ocho personas murieron este viernes por la represión de las fuerzas de seguridad en el centro y el norte de Siria en una jornada de protestas bautizada como "Vamos a seguir hasta la caída del régimen" de Bachar al Asad.

Según grupos opositores, hubo seis muertos en Rif Hama (centro) y dos en Sarya (norte).

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reveló que el mayor número de víctimas se registró en la localidad de Hilfaya, en la zona de Rif Hama, donde al menos cuatro personas fallecieron y otras once resultaron heridas, tres en estado grave, por la persecución de las fuerzas de seguridad

Por su parte, un portavoz de los llamados Comités de Coordinación Local en Siria, Omar Edelbe, dijo por teléfono que otros dos manifestantes fallecieron por disparos de los leales a Al Asad en otros municipios de Rif Hama.

Asimismo, dos personas perdieron la vida en Sarya, cerca de la frontera con Turquía y en la provincia septentrional de Idleb, informó en Facebook la Unión de las Coordinadoras de la Revolución.

Ese grupo apuntó que los seguidores del régimen han iniciado una operación para peinar las áreas de Yabal Zauyia, Sarya, Shanan y Dir Sombol, todas en la misma provincia.

En el municipio de Marrat al Neaman, en Idleb, varios aviones militares sobrevuelan la zona y han superado la barrera del sonido.

Los Comités agregaron que, en Deraa, en el sur de Siria, hay un amplio despliegue del Ejército en la carretera principal y que cinco autobuses de los servicios de seguridad han entrado en la localidad.

En Telbise, en la provincia central de Homs, se ha escuchado ruido de disparos en un puesto de control cerca de un centro cultural y en otros puntos de la ciudad.

Entretanto, en Zabadani, situada en la zona de Rif Damasco, las comunicaciones por teléfono fijo y móvil están cortadas y al menos 153 personas han sido detenidas desde el martes pasado, según el Observatorio.

Mientras, en el municipio de Yabila, en Dir Zur (este), se registran intensos disparos por parte de los efectivos de seguridad.

Estos sucesos no pudieron ser verificados de forma independiente por el estricto bloqueo informativo que las autoridades han impuesto en el país.

Desde que comenzaran las protestas a mediados de marzo pasado, la represión gubernamental en Siria ha causado al menos 2.600 muertos, según los últimos datos proporcionados por Naciones Unidas.