Al menos diez insurgentes han muerto en ofensivas lanzadas durante las últimas 24 horas por las fuerzas de seguridad afganas y de la OTAN en distintos puntos del sureste del país centro-asiático, informó la organización militar multilateral.

En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión de la OTAN en Afganistán, explicó que los combates se registraron en el distrito de Musa Qal'ah de la provincia meridional de Helmand y en el de Tagab, situado en la región oriental de Kapisa.

En Helmand, las tropas internacionales atacaron a un grupo de integristas que estaba preparando artefactos explosivos, mientras que en Kapisa, una patrulla de las fuerzas de seguridad fue emboscada y respondió al ataque. Este año ha sido el más mortífero para las tropas extranjeras desde la invasión de EE. UU. y caída del régimen talibán en 2001.

Aunque cuenta con presencia en todo el país, la insurgencia es especialmente activa en el cinturón suroriental, donde predomina la etnia pastún, la propia de los talibanes.

También en el sur, en la conflictiva ciudad de Kandahar, un agente de la Policía murió y 26 personas más resultaron heridas en un ataque suicida.