Los cuatro soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, que han muerto este sábado a causa de un ataque perpetrado por insurgentes en el oeste del país centroasiático eran italianos, según ha informado el Ejército italiano.

El portavoz del Estado Mayor de la Defensa, Massimo Fogari, ha afirmado, según los medios italianos, que cuatro soldados murieron y otro resultó herido durante una emboscada contra una columna de militares italianos que se dirigía al valle del Gulistán, en la provincia de Farah, para llevar el material necesario para la construcción de un puesto de avanzada.

Para llevar a cabo la emboscada, los insurgentes detonaron una bomba de fabricación casera y después dispararon con armas de fuego, explicó Fogari, que añadió que las tropas reaccionaron inmediatamente y obligaron a los milicianos a huir.

Al parecer, el soldado que ha resultado herido se encuentra en estado grave aunque está consciente y ya ha sido trasladado en helicóptero a un hospital militar para recibir las primeras curas.

Con las cuatro víctimas mortales de este sábado, el número de militares italianos que han fallecido en Afganistán desde que Italia envió tropas a este país, en 2004, asciende a 34. La violencia ha alcanzado su momento más álgido desde que Estados Unidos expulsó a los talibán del poder a finales de 2001. Desde el comienzo de la guerra han muerto más de 2.000 soldados extranjeros, más de la mitad de ellos en los últimos dos años.