Al menos 27 personas, en su mayoría mujeres, murieron y otras 75 resultaron heridas en el atentado suicida que fue perpetrado en Iskandariya, a 50 kilómetros al sur de Bagdad, según fuentes del Ministerio del Interior iraquí. Las fuentes explicaron que una mujer hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo en el interior de una carpa en el barrio de Hetín, donde se alojaban algunos fieles que se dirigían hacia Kerbala para participar, a partir de mañana, en una celebración religiosa.

Entre los heridos se encuentran varios niños y mujeres, afirmaron las fuentes, que no descartaron que el número de muertos aumente. En estos días, los fieles chiíes se dirigen a pie a Kerbala para participar en la festividad que conmemora el nacimiento del duodécimo imán chiitas, Mohamed al Mahdi, que desapareció en el siglo IX.

En el marco de los preparativos para esta festividad, miles de miembros del Ejército y de la Policía iraquíes se desplegaron hoy en las carreteras que conducen a Kerbala para proteger a los fieles de posibles atentados que puedan ocurrir durante las celebraciones. Además, las autoridades han señalizado los caminos por los que deben viajar las caravanas de los fieles hacia Kerbala.