SU SEGUNDO MANDATO

Morales jura como presidente de una Bolivia plurinacional

Evo Morales asumió su segundo mandato consecutivo como primer presidente del Estado Plurinacional de Bolivia. En la banda presidencial con los colores de la empobrecida nación el escudo fue sustituido por un recuadro multicolor, la 'whipala' es decir, la bandera indígena que tantas veces enarbolo el mandatario aymara.


Juró ante el vicepresidente Álvaro García Linera, presidente de la Asamblea del Estado Plurinacional y su mano derecha. Para algunos es el ideólogo, pero es parte esencial del binomio "´el Indio y el blanco´, ´el poncho y la corbata´, ´un bloqueador y un terrorista´, ´un iletrado y un intelectual´", como menciona Radio Fides. Este órgano sustituye al antiguo Congreso.


Tras jurar con el puño izquierdo en alto y la mano derecha sobre el corazón, el líder indígena y cocalero, aseguró en su discurso de investidura que "cuando los pueblos a la cabeza de sus dirigentes sindicales y sociales (...) sienten por su patria, la revolución se hace democráticamente como lo estamos haciendo desde Bolivia, una revolución basada en la conciencia".


Morales proclamó el nacimiento del nuevo Estado en sustitución de la vieja "república liberal". Destacó que era un acontecimiento "popular" que celebraban en todo el país de 10 millones de habitantes. Así mismo, recordó el papel de los movimientos sociales en la lucha para "para recuperar y refundar la patria".


El presidente agregó: "siento que llegó la hora de buscar la igualdad, la dignidad, la unidad en base a la solidaridad de todos nuestros pueblos".


En el hemiciclo del palacio Legislativo mandatarios extranjeros, como Hugo Chávez (Venezuela), -uno de sus principales apoyos durante los pasados cuatro años de gobierno-, Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay), el Príncipe Felipe de Borbón y la secretaria de Trabajo Hilda Solís (EEUU), entre otros, compartían el aforo con invitados nacionales ataviados con las tradicionales túnicas y vestuarios indígenas.


La víspera, Morales fue investido como líder espiritual de los indígenas. La ceremonia fue colorista y atrajo a jóvenes del país y de otros lugares del planeta.


Criticó a Estados Unidos y las políticas neoliberales. "Ese Estado colonial no trajo ninguna esperanza, tuvimos que esperar 180 años para refundar Bolivia y ahora tenemos un Estado donde todos los originarios tienen los mismos derechos". Insistió en que "los pueblos del mundo han decidido dignificarse y liberarse del imperialismo norteamericano".


También habló del cambio climático: "Si no reflexionamos profundamente, si los movimientos sociales no asumimos la responsabilidad de defender la Madre Tierra, vamos a ser cómplices del capitalismo, un llamado a los movimientos sociales, en especial los movimientos indígenas de todo el mundo",


Esta vez tendrá más fácil adoptar leyes a su medida porque cuenta con mayoría legislativa para los próximos cinco años de gobierno que no estarán exentos de retos. El primero será conseguir inversiones. Para ello, anunció un plan quinquenal de 11.292 millones de dólares orientado a aumentar las reservas y las exportaciones de gas natural a Argentina y Brasil. Igualmente, prometió realizar grandes proyectos para la industria minera, eléctrica y de infraestructura. Espera que al haber obtenido una estabilidad nunca antes lograda en la nación suramericana pueda conseguir créditos por 8.700 millones de dólares.


Igualmente en seis meses deberá legislar para recomponer el poder judicial y electoral, y regularizar las autonomías. Sin embargo, no faltará el conflicto. Será por la reelección porque ya han comenzado los dimes y diretes sobre si este es su segundo mandato o el primero. Morales sostiene que es el primero conforme a la nueva Constitución. La oposición que el segundo. Así que la bronca está garantizada. Solo falta saber cuándo comenzará.