Miles de iraquíes dan el último adiós en Bagdad a influyente político chiita

Miles de iraquíes han salido a las calles de Bagdad para despedirse del clérigo Abdel Aziz al Hakim, dirigente del principal partido chiita de Iraq, fallecido el miércoles de un cáncer de pulmón en Teherán.

Los restos mortales del religioso, de 56 años, descansan ahora, pero por tiempo breve, en el santuario de Musa al Kazem, uno de los doce imanes del chiísmo, en el barrio bagdadí de Kazamiya, en el norte de la capital. El sábado va a ser trasladado a las ciudades santas de Kárbala y Nayaf, en el sur.

A primera hora de la mañana de este viernes ha llegado procedente de Irán el cuerpo del líder del Consejo Supremo Islámico de Iraq, que en el aeropuerto de Bagdad era esperado por el presidente, Yalal Talabani, y el primer ministro, Nuri al Maliqi.

De allí y en medio de fuertes medidas de seguridad, ha sido llevado en procesión a la 'huseiniya' (mezquita chiita) de Braza, en Otefiya, en el norte de Bagdad, en un vehículo militar escoltado por la guardia presidencial.

Allí, miles de fieles han rendido tributo a Al Hakim durante el rezo musulmán del viernes, antes de que sus restos fueran trasladados a la cercana mezquita de Musa al Kazem, importante santuario para los chiitas.

Aunque en principio se había anunciado que los funerales en Bagdad, Kárbala y Nayaf se celebraría el mismo día, al final los restos de Al Hakim no serán llevados a las dos ciudades santas chiíes del sur hasta mañana.

Está previsto que Al Hakim sea enterrado en Nayaf, en el cementerio de Wadi al Salam (Valle de la Paz), donde también está inhumado su hermano, ayatolá Mohamed Baqer al Hakim, pero antes hará escala en Kárbala, donde el féretro será expuesto brevemente en el santuario del imán Husein, nieto del profeta Mahoma.

Nayaf es la ciudad más santa para los chiíes, ya que en ella está enterrado Ali Ibn Abu Taleb, primo y yerno de Mahoma, causante de la escisión entre el sunismo y el chiísmo. Al Hakim emergió como uno de los principales líderes políticos del país al acceder en 2003 a la jefatura del Consejo Supremo para la Revolución Islámica de Iraq. En 2007, el partido suprimió la palabra "revolución" de su nombre.

Tras un exilio de unas dos décadas en Irán, Al Hakim se convirtió en el máximo dirigente del Consejo tras el asesinato el 29 de agosto de 2003 de su hermano, en un atentado con coche bomba en Nayaf, que también causó la muerte a más de 58 personas. Los hermanos había regresado unos meses antes a Iraq, tras el derrocamiento de Sadam Husein en abril de ese año.

Aparte de dirigir el Consejo, Al Hakim encabezaba el mayor bloque político en el Parlamento, la Alianza Unida Iraquí, sustituida hace dos días por un nuevo grupo, la Coalición Nacional Iraquí.

La población iraquí es mayoritariamente chiita (más de un 70%), aunque los chiíes fueron reprimidos duramente por el partido socialista laico Baaz, al que pertenecía Sadam Husein (suní) por miedo a un "contagio" de la revolución teocrática iraní.