SUDÁFRICA

Miles de inmigrantes huyen de los ataques xenófobos en Johannesburgo, que han causado 22 muertes

La mayoría de las víctimas son zimbabwenses, foco de las críticas por fomentar la delincuencia y acaparar los puestos de trabajo.

Miles de extranjeros residentes de Sudáfrica han huido de los episodios violentos registrados desde el fin de semana en el país, y que han dejado ya al menos 22 muertes. De esta forma, unos 6.000 inmigrantes, la mayoría de ellos zimbabwenses, han optado por abandonar Johannesburgo como consecuencia de una oleada xenófoba que acusa al extranjero de favorecer la delincuencia y arrebatar a la población local los puestos de trabajo o las viviendas.


Médicos Sin Fronteras señaló, en boca de una de sus miembros, que se trata de una "clásica situación de refugiados". Se refería así a los desplazamientos originados en Sudáfrica desde el pasado fin de semana, que ya rondan los 6.000, muchos de los cuales buscan refugio en comisarías de Policía e iglesias, lo que ha permitido, por ejemplo, que un millar de zimbabwenses permaneciesen a salvo en un centro religioso que no fue atacado. "Si volvemos a las calles, van a matarnos", lamentó un hombre acogido en una comisaría.


Además, "algunas personas han sido trasladadas al Ayuntamiento para que estén seguras, pero otras están todavía huyendo y no saben dónde ir", señaló el portavoz policial, Veli Nhlapo, según informaciones de medios británicos. La mayoría de estas víctimas son extranjeros procedentes de Zimbabwe, de los que Sudáfrica acoge unos tres millones. Algunos sudafricanos les acusan de fomentar la delincuencia en el país y hacerse con los pocos puestos de trabajo.


Los ataques xenófobos comenzaron hace una semana en la localidad de Alexandra, al oeste de la capital. Posteriormente, se extendieron sin tregua y han motivado innumerables actuaciones de las Fuerzas de Seguridad, que cuentan por centenares los detenidos, algunos de ellos acusados de delitos de violación. La Policía actúa con gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar la concentraciones que patrullan las calles en busca de extranjeros y de comercios regentados por éstos.


Siguen los muertos


Las páginas de los periódicos sudafricanos ocuparon sus portadas con las imágenes de los violentos enfrentamientos, que se han cobrado la vida de al menos 22 personas. Por ejemplo, según la cadena SABC, en uno de estos incidentes dos personas fueron asesinadas y más de dos decenas de chabolas incendiadas en la localidad de Tembisa, próxima a Johannesburgo.


El presidente del país, Thabo Mbeki, ha anunciado la creación de un equipo de expertos para resolver la situación. Este gabinete de crisis investigará la ola de violencia, también condenada por el líder del partido gobernante, Jacob Zuma. En este sentido, Zuma declaró inadmisible que "Sudáfrica se haga famosa pro la xenofobia". En este sentido, el obispo metodista Paul Veryn, instó incluso a declarar el estado de emergencia como forma de frenar el caos.