Alemania aprobó su Plan de Acción sobre Integración, que hace especial énfasis en el aprendizaje del idioma, la inserción en el mercado laboral y la incorporación a las administraciones públicas.

La canciller federal, Angela Merkel, suscribió la iniciativa en el marco de la quinta Cumbre de la Integración, celebrada en la Cancillería y en la que participaron 120 representantes de los Gobiernos central y regionales, así como de la economía, la cultura y la sociedad civil.

La jefa del Gobierno consideró que la "diversidad" demográfica del país, donde uno de cada cinco tiene "ascendencia extranjera", debe estar más reflejada en ciertos ámbitos, como la administración o el periodismo, para promover una "mejor integración".

En este sentido, Maria Böhmer, responsable de Integración del Gobierno alemán, agregó en rueda de prensa que para "la cohesión" de Alemania "es decisivo que la creciente diversidad quede también reflejada en los servicios públicos".

Subrayó que para una mejor integración es "especialmente importante" el aprendizaje del idioma y señaló en este sentido que el Ejecutivo destinará 400 millones de euros en los próximos cuatro años a reforzar el estudio de la lengua alemana en 4.000 guarderías del país.

Böhmer agregó asimismo que Alemania necesita más inmigrantes como mano de obra cualificada, así como en el profesorado, la policía y los bomberos, dentro de una estrategia clara de "apertura intercultural".

"Los empleados (procedentes) de familias inmigrantes son importantes constructores de puentes por sus conocimientos lingüísticos y sus propias experiencias culturales", indicó.

La iniciativa, que pretende desarrollar el plan nacional de Integración alemán, debe ser un "sistema de navegación", según Böhmer, con un indicador de ruta "a largo plazo".