El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, ha acusado a Estados Unidos de "imponer" sus planes para desplegar un escudo antimisiles en suelo europeo, un día después de que Moscú amenazase con tomar represalias si Washington presionaba para sacar adelante el proyecto.

Durante un encuentro con la prensa en la ciudad de Petrozavodsk, en el norte del país, Medvedev ha recordado "que la construcción del escudo de defensa contra misiles ha sido largamente impuesta por Estados Unidos".

En este sentido, el presidente ruso ha indicado que algunos líderes europeos, de los que dio nombre, se han quejado de su escasa voz en esta iniciativa. Estos líderes, "de vez en cuando" trasladan a Medvedev su malestar: "Son los estadounidenses los que deciden esto, están promoviéndolo y nuestro papel como países miembro de la OTAN es proporcionar el territorio".

Medvedev ya amenazó el miércoles con hacerse con misiles que contrarrestarían al escudo norteamericano, desplegar armamento adicional en el oeste y el sur del país y activar un sistema de radar de alerta temprana en sus posiciones en el Báltico en respuesta al sistema promovido desde Washington, cuya activación plena no llegará previsiblemente hasta 2020.

Moscú mantiene que el escudo perjudica la capacidad nuclear disuasoria de Rusia y quiere garantías por escrito de que el sistema no estará dirigido contra el otrora enemigo de Estados Unidos. La administración norteamericana, que se ha ganado el apoyo de países como Polonia, Rumanía o España, insiste en que el escudo antimisiles responde a las amenazas procedentes de Irán y no va contra Rusia.