Egipto

Mano dura contra las protestas en Egipto

El segundo día de marchas contra Mubarak se salda con centenares de detenidos y decenas de heridos.

Las fuerzas de seguridad se enfrentan a los manifestantes, ayer en el centro de El Cairo.
Mano dura contra las protestas en Egipto
MOHAMMED ABED/AFP

Los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes se recrudecieron ayer en El Cairo, en el segundo día de protestas contra el régimen del presidente Hosni Mubarak, con un resultado de decenas de heridos y centenares de detenidos.


Tras la insólita tregua que las fuerzas de seguridad dieron el martes durante la mayor parte del día a los participantes en las protestas, la situación ayer desbordó a los agentes, que cargaron con violencia contra los manifestantes.


En cuanto al número de arrestados, las cifras no son precisas. Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos y movimientos opositores denunciaron el «secuestro de centenares» de manifestantes por la Policía durante las protestas multitudinarias del martes. Fuentes de los servicios de seguridad dijeron que en los últimos dos días ha habido más de 500 detenidos, 300 de ellos solo el martes.


Una batalla se libró en el centro de la capital egipcia, donde cientos de personas, en su mayoría jóvenes, reclamaban un cambio político, mayor libertad, el fin de la Ley de Emergencia y la salida del mandatario egipcio, en el poder desde 1981.


Estas manifestaciones, que comenzaron el martes, jornada a la que se denominó 'Día de la cólera', responden a una convocatoria que nació en internet coincidiendo con la caída del presidente tunecino, Ben Alí, el pasado 14 de enero.

El grupo opositor egipcio 6 de Abril, uno de los principales promotores de estas multitudinarias protestas, instó ayer de nuevo a proseguir con las manifestaciones hasta la renuncia de Mubarak. «El movimiento 6 de Abril os insta a continuar las manifestaciones y a uniros a los manifestantes en las provincias de Egipto, a salir en los mismos lugares y a resistir hasta que se hagan realidad todas las exigencias del pueblo», aseguró un comunicado del grupo.

Los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes empezaron cerca de las 16.30 en los alrededores de la Corte Suprema y del Sindicato de Periodistas, en el centro de la capital egipcia. Los manifestantes cortaron el tráfico de una de las vías principales y las fuerzas de seguridad trataron de dispersarlos con gases lacrimógenos y balas de goma.


Tras el primer ataque de la Policía, que cargó también con chorros de agua a presión y persiguió a los manifestantes con palos, muchos corrieron a refugiarse en la estación de metro más cercana, cuyas puertas quedaron seriamente dañadas, al igual que numerosos vehículos y puestos de comerciantes callejeros.

 

«Tienes un avión esperando»

Poco después, en la cercana calle de Tahrir (Liberación, en árabe), los manifestantes empezaron a tirar piedras y botellas vacías a los agentes, y quemaron un coche y varios neumáticos. Uno de los participantes escribió una pintada en una puerta metálica en la que se leía 'Mubarak mata a los egipcios', antes de dirigirse con el resto hacia la plaza de Tahrir, epicentro de las protestas del martes por la noche.


Entre los lemas más coreados durante la marcha de ayer volvieron a destacar «Fuera Hosni Mubarak», «El pueblo quiere cambio y libertad» y «Mubarak, tienes un avión esperando», en referencia al medio de transporte utilizado por el presidente tunecino para huir de su país rumbo a Arabia Saudí.


«Las cosas van de mal en peor. Estamos cansados. Alguien tiene que hacer algo», dijo la joven Gehad Samy en la sede del Sindicato de Periodistas. Esta se mostró confiada en que las manifestaciones puedan «traer el cambio» a Egipto y aseguró que había «posibilidades» de que en su país ocurriera lo mismo que en Túnez.


Los enfrentamientos se volvieron más violentos según avanzó la jornada y se pudo comprobar cómo policías vestidos de paisano se llevaron detenidos en varias furgonetas a decenas de manifestantes, que se congregaban entre el Ministerio de Información y el Hotel Ramsés Hilton.


Al margen de los disturbios en El Cairo, fuentes oficiales dijeron que se habían producido disturbios parecidos en Alejandría, en el norte del Sinaí y en la provincia de Al Manufiya, en el delta del Nilo.


Los ánimos no parecen apaciguarse y mientras los jóvenes del grupo 6 de Abril instaron a tomar esta plaza mañana viernes, día festivo, cuando concluyan las oraciones del mediodía, el movimiento Hermanos Musulmanes aseguró también que continuará con «su lucha».

 

El Baradei, el gran ausente

Mientras, el premio Nobel de la Paz y dirigente de la oposición egipcia Mohamed el Baradei se ha convertido en el gran ausente durante las protestas políticas en Egipto y, según confirmaron ayer fuentes de su grupo, tampoco está en el país.


El Baradei ha sido criticado dentro de su país por sus continuadas ausencias del territorio. Desde hace un año viene presionando en favor de reformas políticas y electorales con vistas a los comicios presidenciales de este año.


Estados Unidos instó al Gobierno de Egipto a ser «receptivo» ante las «necesidades legítimas» del pueblo egipcio y subrayó su apoyo a los «derechos universales de libertad de expresión, asociación y reunión». La UE también instó a las autoridades egipcias a «respetar» el derecho de los manifestantes y pidió que «escuche» sus peticiones. «Hemos visto que miles de egipcios se han reunido en las calles de El Cairo para declarar su deseo de un cambio político», indicó la portavoz de la jefa de la Diplomacia, Catherine Ashton.