PORTUGAL

Manifestaciones por los recortes del Gobierno socialista

Los trabajadores protestan por el ajuste del Ejecutivo, que incluye subida de impuestos y congelación de los salarios.

lisboa. Decenas de miles de trabajadores de todo Portugal se manifestaron ayer en Lisboa contra las medidas de austeridad aprobadas por el Gobierno, cuyo objetivo es sanear las cuentas públicas y rebajar el déficit del país.

La Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), organizadora de la concentración, estimó que más de 300.000 personas acudieron a la protesta, cuando todavía no existen cifras oficiales del Estado ni de las fuerzas de seguridad.

La manifestación nacional estuvo precedida por tres concentraciones: una de los profesores, otra de los trabajadores del sector privado y una última de los funcionarios públicos.

Los participantes en las tres concentraciones desembocaron en la céntrica plaza de Marques de Pombal, donde convergieron para desfilar por la Avenida da Liberdade bajo el lema "Contra el desempleo: empleo con derechos, mejores salarios para todos".

El secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva, aseguró que la lucha de los trabajadores por sus derechos va a ser "dura y prolongada" y criticó con dureza las medidas llevadas a cabo por el Gobierno socialista de José Sócrates, entre las que se encuentran el aumento de los impuestos o la congelación de los salarios de los funcionarios públicos.

Carvalho da Silva instó a la unión de todas las fuerzas sindicales y trabajadores para que "sea cual sea su bandera" se apoyen para protestar contra las iniciativas gubernamentales.

Cambio de rumbo

"Es tiempo de reforzar nuestra unidad y luchar por el cambio y un rumbo diferente para nuestro país", dijo el sindicalista.

El líder del Bloque de Izquierda, Francisco Louça, presente en la manifestación, tildó al primer ministro, José Sócrates, de "irresponsable" al "premiar la especulación y perjudicar a los desempleados y a las familias".

Asimismo, el presidente del Partido Comunista de Portugal, Jerónimo de Sousa, consideró que "los portugueses no deben bajar los brazos" porque "si el Gobierno no percibe contestación, cargará más sobre los derechos, los salarios y los impuestos".

Por su parte, la ministra de Trabajo, Helena André, declaró en respuesta a la manifestación que "las medidas de austeridad son fundamentales para la economía y el empleo de Portugal", así como para "restablecer la confianza de aquellos que dudan de la capacidad de Portugal para superar esta crisis".

Entre las medidas aprobadas por el Ejecutivo luso contra la crisis y para acelerar la reducción del déficit desde el 9,4% registrado al final de 2009 hasta un 7,3% para finales de 2010, figura el aumento en un 1% de las tres tasas del IVA o la reducción en un 5% del salario de los políticos.

Estas iniciativas para ajustar las cuentas públicas se unen a las anunciadas en los últimos dos meses, entre las que se incluyen la congelación de salarios y la reducción de personal en la administración pública, suspensión de obras públicas, nuevos peajes en las autopistas, venta de empresas estatales y mayores impuestos a las rentas más altas y a las plusvalías de bolsa.