Estados Unidos

Los republicanos dan la victoria a Santorum en Colorado

Con el 83% escrutado en Colorado, el ex senador cuenta con el 38% de los votos, por el 37% de su inmediato seguidor, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney.

Rick Santorum
Los republicanos dan la victoria a Santorum en Colorado
AFP PHOTO

El resurgimiento de Rick Santorum en la contienda electoral republicana por la candidatura presidencial de EE. UU. tras vencer en tres estados evidenció este miércoles que el favorito, Mitt Romney, no acaba de convencer y que Newt Gingrich volvió a fracasar como alternativa conservadora.


Santorum, exsenador por Pensilvania, reveló este miércoles que su campaña recaudó unos 250.000 dólares solo la noche del martes a raíz de sus victorias en Colorado, Minesota y Misuri, y adelantó que desde ahora se centrará en atacar no a sus rivales republicanos, sino directamente al presidente y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama.


"Sentimos que la gente va entendiendo que tenemos el historial y la mejor visión para ganar al presidente Obama", dijo Santorum en una entrevista con Fox News.


Después de su victoria por un puñado de votos sobre Romney en los "caucus" (asambleas populares) de Iowa, que abrieron el proceso de primarias para seleccionar al candidato presidencial republicano que se medirá a Obama en las elecciones del 6 de noviembre, Santorum había pasado casi desapercibido.


Sin perder mucho tiempo en estados que daba por perdidos como Florida, Santorum concentró sus esfuerzos en otros como Colorado, donde pasó nueve días casi pidiendo el voto puerta por puerta, como había hecho en Iowa.


El resultado fueron sus triunfos del martes en los "caucus" de Colorado y de Minesota, así como en las primarias de Misuri, después de que su continuidad en la contienda llegara a estar en duda hace apenas diez días por la hospitalización de su hija menor, Bella, que padece una enfermedad incurable.


Reforzado por esos triunfos, Santorum, un devoto católico y padre de siete hijos, quiere "hacer de Obama" el tema de su campaña electoral, como repitió hoy en varias entrevistas con diferentes cadenas de televisión estadounidenses.


Obama "se cree el tipo más inteligente del país" y, por ello, considera que "debe decirle a la gente en qué creer y cómo vivir sus vidas", ironizó el exsenador, en referencia a una polémica iniciativa del Gobierno que obligaría a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleados.


Por su parte, la campaña de Romney, el gran perdedor con su segundo puesto en Colorado y Misuri y un tercer lugar en Minesota, reiteró su mensaje de que es imposible ganar en todos los estados.


Pese a los triunfos contundentes de Romney en Nuevo Hampshire, Florida y Nevada, la pregunta que se repite hoy es si es el candidato idóneo para el Partido Republicano, cada vez más influido por conservadores evangélicos y activistas del derechista Tea Party que rechazan las posturas moderadas del exgobernador.


"Nos gustaría ganar en todas partes, pero no podemos. Y nos hemos enfocado en los estados que son clave para cómo vemos el camino hacia la candidatura", explicó Stuart Stevens, un asesor de Romney.


A pesar de su intento de quitar hierro al tercer lugar en Minesota, lo cierto es que los analistas coinciden en que supone una derrota significativa para Romney, que gastó dinero y tiempo tanto en ese estado como en Colorado, y además había ganado en ambos con comodidad en las primarias de 2008.


En cuatro de los ocho estados que han celebrado primarias o "caucus" (Iowa, Nevada, Minesota y Colorado), Romney ha conseguido menos votos que en 2008, según un análisis de The Wall Street Journal.


Si la campaña de Romney tiene motivos para preocuparse, peor es el escenario para Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes y quien tras su único triunfo en Carolina del Sur se presentaba como la mejor alternativa al exgobernador para captar el voto de los más conservadores.


Después de importantes derrotas en Florida y Nevada, Gingrich volvió a fracasar en Colorado y Minesota, y en Misuri ni siquiera compitió.


No obstante, Gingrich no había hecho una campaña muy intensa ni en Colorado ni en Minesota, e incluso siguió el desenlace de la noche electoral desde Ohio, donde ya se prepara para el "supermartes" del 6 de marzo, fecha en la que ese estado y otros celebran primarias.


Mientras, el cuarto aspirante en liza, el congresista de ideas ultraliberales y libertarias Ron Paul, logró un sorprendente segundo puesto en Minesota por encima de Romney que le da alas para seguir en campaña.