La oposición libia negó ayer que exista una negociación con el régimen de Gadafi para poner fin al conflicto en el país, y pidió más «unidad» y «apoyo» a la comunidad internacional para instaurar la democracia.

El primer ministro del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mahmud Jibril, dejó ayer claro en Bruselas que los rebeldes no aceptarán ninguna solución negociada que no suponga una transición en Libia. «Continuaremos hasta que se cumplan las demandas de un país democrático y libre», señaló Jibril en una comparecencia en el Parlamento Europeo.

El representante del CNT se reunió, entre otros, con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, con el fin de repasar la situación del conflicto y recabar apoyos.

Según Jibril, «la revolución libia está en una encrucijada» y es momento de que los actores de la comunidad internacional «ejerzan todo tipo de presión» para que Gadafi sea derrotado. En este sentido, pidió «más cohesión» y «más apoyo» a «todos aquellos que alrededor del globo defienden la libertad y la democracia».

Además, Jibril desmintió las informaciones sobre una posible solución política a corto plazo del conflicto y aseguró que hoy por hoy los «pilares básicos» para ella «están ausentes».

Los rebeldes exigen que cualquier fin negociado comience por un «alto el fuego inmediato» y desemboque en la transición democrática que reclama el pueblo. Ahora, denuncian, «la máquina de matar» de Gadafi «sigue haciendo lo que empezó hace cinco meses» y el régimen «hace oídos sordos» a cualquier idea de paz.

Pese a los mensajes que han circulado a través de la diplomacia internacional, Jibril se mostró muy escéptico sobre la posibilidad de que Gadafi esté sopesando dejar el poder y aseguró que es «totalmente falso» que el CNT esté negociando con Trípoli.

El ministro de Defensa británico, Liam Fox, criticó duramente a algunos países europeos de la OTAN, aunque sin citarlos, por no hacer lo suficiente en el marco de la misión en Libia y consideró que estos están realizando una contribución «patética» a la misma.