Los jesuitas alemanes admitieron ayer que han ocultado durante años, de forma sistemática, los casos de abuso sexual y de violencia contra menores en colegios de la orden en el país. "En nombre de la orden reconozco con vergüenza y culpa el fracaso de la misma", dijo ayer el provincial de los jesuitas en Alemania, Stefan Dartmann.

Dartmann hizo esta declaración tras conocerse el informe de la abogada Ursula Raue, encargada de investigar los casos de abuso sexual, la mayoría de los cuales ocurrieron en las décadas de los setenta y los ochenta del siglo pasado. Raue recopiló 205 casos de abusos sexuales y de violencia física y afirmó que en varios los responsables de los mismos fueron protegidos por la orden y trasladados, sin sanciones, a otros colegios. Según Raue, los casos recopilados ocurrieron en tres colegios situados en las ciudades de Berlín, en St. Blasien y en Bonn.

Por otra parte, un sacerdote católico irlandés fue hallado ayer culpable de abusar sexualmente durante diez años de tres hermanas menores de edad en Irlanda del Norte, según informaron fuentes judiciales. Eugene Lewis, de 76 años, se declaró inocente de los 11 cargos presentados por la Fiscalía.