EEUU

Los hispanos ya superan los 45 millones en EE.UU. y siguen siendo la principal minoría

Los hispanos alcanzaron ya los 45,5 millones de personas en Estados Unidos en 2007, un 15,1 por ciento de la población total, un crecimiento que, de acuerdo con los expertos, caldeará el debate migratorio en el país, informó la Oficina del Censo.


La población latinoamericana aumentó en 1,4 millones entre julio de 2006 y julio de 2007 -una tasa de crecimiento de 3,3 por ciento durante ese período-, lo que la convierte en la minoría de mayor crecimiento en EE.UU., cuya población total es de 301,6 millones.


California registró el mayor número de residentes hispanos (13,2 millones), seguido por Texas (8,6 millones), y Florida (3,8 millones).


Los negros son la segunda mayor minoría, con 40,7 millones de personas y una tasa de crecimiento del 1,3 por ciento. Nueva York, Florida y Texas, en ese orden, registraron la mayor concentración de población negra, según el informe.


Mientras, los asiáticos totalizaron 15,2 millones y una tasa de crecimiento del 2,9 por ciento -la segunda después de los hispanos-, y se concentran principalmente en California, Nueva York y Texas.


Los indígenas americanos totalizaron 4,5 millones, mientras que los indígenas de Hawai y otras islas del Pacífico ahora alcanzan un millón de habitantes.


Los blancos, que representan el 66 por ciento de la población, alcanzaron los 199,1 millones y registraron una tasa de crecimiento del 0,3 por ciento.

102 millones de minorías étnicas


Al igual que, en el caso de los asiáticos, California, Nueva York y Texas tuvieron la mayor concentración de blancos en el país. Las minorías étnicas sumaron 102,5 millones ó el 34 por ciento de la población total.


En general, los latinos constituyen una población joven, ya que su edad promedio es de 27,6 años, en comparación con los 36,6 años del resto de la población.


Cerca del 34 por ciento de los hispanos es menor de 18 años, comparado con el 25 por ciento de la población total.


El informe no desglosa a los hispanos por nacionalidad ni indica si nacieron en Estados Unidos o emigraron al país.


El documento se da a conocer en unos momentos en que, por un lado, las comunidades inmigrantes exigen un cálculo fiable en el Censo 2010 y una reforma migratoria integral y, por otro, existen grupos que piden mano dura contra los indocumentados.


Conscientes del creciente poder político de los hispanos -son cerca del 9 por ciento del electorado en Estados Unidos- los candidatos presidenciales en liza dicen apoyar un plan que integre la seguridad fronteriza y la legalización de buena parte de los indocumentados.

Problemas políticos


Pero el consenso es que hay un ambiente muy hostil para la reforma migratoria, según expertos consultados. "Este informe confirma la trayectoria que han venido marcando los hispanos desde hace años. Si este crecimiento se traduce en más poder político es un asunto complejo, porque muchos tendrían primero que legalizarse, obtener la ciudadanía y después votar", dijo Demetrious Papademetriou, presidente del Instituto de Política Migratoria (MPI), un centro de estudios migratorios en Washington.


Papademetriou consideró que el ambiente no es propicio para la reforma migratoria, porque "nadie tiene capital político" para tocar un tema tan volátil.


Por otro lado, continuó, "no veo una posibilidad de deportaciones masivas, sino más bien el reconocimiento de la clase política de que hay que buscar la manera de legalizar a la mayoría de indocumentados (...) el problema son los detalles".


Katharine Donato, socióloga de la Universidad de Vanderbilt en Nashville (Tennessee), señaló que el informe "probablemente dará, a corto plazo, más hierro a quienes piden más restricciones a la inmigración".


"El informe tendrá enormes repercusiones sociales pero creo que esas políticas de restricción no podrán sostenerse a largo plazo. Tal como ocurrió con otras olas de inmigrantes, la sociedad tendrá que acoger a los hispanos", observó Donato.


"Tal vez haya una reacción negativa (al informe) pero, al final, habrá un reconocimiento de que los hispanos se están integrando a la sociedad: pagan impuestos, mandan sus hijos a la escuela, aprenden inglés, se inscriben para votar (...) de aquí no se van", puntualizó la experta.