REVUELTA POPULAR EN TÚNEZ

Los enfrentamientos en Túnez se cobran tres muertos

El choque se ha producido entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que exigen la caída del gobierno de transición.

Barricada en las calles de la capital tunecina
Los enfrentamientos en Túnez se cobran tres muertos
AFP PHOTO

Al menos tres personas han muerto y 85 han resultado heridas en los enfrentamientos que han mantenido en la capital tunecina la policía y grupos de manifestantes que exigen la caída del gobierno de transición, confirmaron fuentes del Ministerio tunecino del Interior.


Según indicaron las fuentes, los tres fallecidos son civiles que se encontraban entre los manifestantes. Asimismo, en un comunicado, el Ministerio tunecino del Interior precisó que más de cien personas han sido detenidas, «esencialmente por actos de vandalismo».


El tránsito de personas y vehículos particulares por la avenida Burghiba, la principal arteria de la capital de Túnez, ha quedado prohibido desde las 18.00 del sábado, y hasta la medianoche del domingo, informó el Ministerio tunecino del Interior en un comunicado citado por la agencia tunecina TAP.


Fuertes choques

A lo largo de este sábado, la avenida Burghiba, donde se encuentra la sede del Ministerio tunecino del Interior, ha sido escenario de fuertes enfrentamientos entre grupos de jóvenes que piden la caída del gobierno de transición de Túnez y fuerzas antidisturbios de la Policía tunecina.


La situación al anochecer en el centro de la capital tunecina es de relativa calma, pues las calles se encuentran desiertas y sólo se puede ver un amplio dispositivo policial que mantiene bloqueados los accesos a la avenida Burguiba.


Entretanto, en la Casbah, donde se encuentra la Plaza del Gobierno y la Oficina del Primer Ministro, siguen acampados los cientos de jóvenes que desde hace una semana han tomado de forma pacífica este lugar para exigir rapidez en las reformas y la dimisión del jefe del Ejecutivo tunecino, Mohamed Ghanuchi.


La situación en la Casbah es de tranquilidad y mucha gente se plantea si los incidentes no estarán provocados por grupos desestabilizadores que intentan perturbar el proceso de cambios iniciado en Túnez tras la salida del presidente Zine El Abidín Ben Alí, el pasado 14 de enero.


Según contaron algunos de los acampados,el pasado jueves llegó a la Plaza del Gobierno gente a la que nadie conocía, bien vestida, y de mayor edad que los jóvenes que se encuentran allí, a los que incitaron a desplazarse al centro de la ciudad para manifestarse contra el Ejecutivo.


Según relataron, la mayoría de los acampados se negó a secundar esas propuestas, ya subrayan que su objetivo es conseguir por medios pacíficos la caída del gobierno.


El centro de la capital tunecina se encuentra tomado por la policía, que ha desalojado por completo a los grupos de manifestantes.


Algunos disparos y consignas religiosas

A mediodía, un grupo de unos 500 jóvenes intentó asaltar el ministerio tunecino del Interior, pero fueron repelidos por la policía, que hizo uso de medios antidisturbios e incluso disparó ráfagas de armas automáticas.


«Este empeño en atacar la sede del Interior no es normal», según manifestaron varios ciudadanos que aludieron a la posibilidad de «una manipulación de estos jóvenes por parte de sectores que tienen interés en generar desestabilización».


Muchos jóvenes en el centro coreaban «Allahu Akbar» (Dios es Grande) en vez de «Ghanuchi fuera», lo que podría indicar, según algunos observadores, que los manifestantes concentrados en la Plaza del Gobierno y los del centro de la capital están dirigidos por líneas diferentes.


El Ministerio tunecino del Interior exhortó a las familias con hijos en edad escolar y universitaria a que no les permitan sumarse a las manifestaciones que se están desarrollando desde anoche en la capital del país y cuyos protagonistas son en su gran mayoría jóvenes.


El Ministerio del Interior pide a los padres de los jóvenes que les impidan participar «en actos de vandalismo» y les convenzan para que regresen a sus escuelas y universidades «y evitar así que sean utilizados como escudos humanos por los instigadores de estos actos».


En la nota, Interior apela a los padres «a asumir su responsabilidad en esta coyuntura excepcional y difícil y a no implicar a sus hijos en problemas, por bienintencionados que sean sus motivos».