CUBA

Se podrán abrir pequeños negocios en Cuba

El gobierno de Raúl Castro dio nuevos detalles sobre sus planes de ampliar la iniciativa privada y anunció que a partir del mes que viene los cubanos podrán abrir pequeños negocios en 178 actividades económicas diferentes y alquilar viviendas y locales.

Un limpiabotas trabajando en La Habana
Los cubanos podrán abrir pequeños negocios en 178 actividades
DPA

El gobierno de Raúl Castro dio nuevos detalles sobre sus planes de ampliar la iniciativa privada y anunció que a partir del mes que viene los cubanos podrán abrir pequeños negocios en 178 actividades económicas diferentes y alquilar viviendas y locales.


Las medidas publicadas en el diario oficial 'Granma' eran esperadas por la población desde hace semanas y con ellas la cúpula comunista pretende ofrecer una alternativa a los trabajadores que queden en la calle después de los más de 500.000 despidos previstos en el abultado sector estatal de la isla.


"La medida de flexibilizar el trabajo por cuenta propia es una de las decisiones que el país toma en el rediseño de su política económica, para incrementar niveles de productividad y eficiencia", escribió la publicación del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), liderado hasta hoy por el ex presidente Fidel Castro.


Entre las actividades para las que se concederán licencias de trabajo por cuenta propia se encuentran la de albañil, carpintero, fontanero, electricista, masajista, mecanógrafo, mecánico, pintor, peluquero, programador de computadoras, personal doméstico, profesor de autoescuela o vendedor de flores, entre otros ejemplos.


Los titulares de las licencias deberán pagar impuestos sobre sus ingresos y sobre las ventas, además de por la contratación de empleados, y contribuir a la Seguridad Social. "Que aporte más quien más reciba es el principio del nuevo régimen tributario que ayudará a incrementar las fuentes de ingresos al presupuesto del Estado", añadió "Granma", que dedica tres páginas a los nuevos anuncios.


El rotativo estimó que la iniciativa privada "posibilitará el incremento de la oferta de bienes y servicios", al tiempo que contribuirá a que "el Estado se sacuda una buena parte de la carga de subsidios excesivos, mientras deja en manos no estatales ofertas que durante años asumió a pesar de la difícil coyuntura económica".


Los nuevos "cuentapropistas" podrán subcontratar mano de obra -algo prohibido hasta hoy- en 83 actividades diferentes. Según "Granma", el Banco Central de Cuba estudia además conceder préstamos bancarios para facilitar la puesta en marcha de los negocios. Se prevé sin embargo que, al respecto, resulten claves las remesas enviadas a la isla por cubanos emigrados al exterior.


Después de que los pequeños negocios fueran nacionalizados por Fidel Castro en 1968, el gobierno cubano concedió en los años 90 unas 143.000 licencias para abrir negocios particulares, como respuesta a la grave crisis económica que azotó al país tras el derrumbe de la Unión Soviética y el bloque socialista europeo.


Según un documento del PCC filtrado a la prensa extranjera, el gobierno de Castro pretende otorgar ahora 250.000 nuevas autorizaciones, a cuyos titulares se les cobrarán impuestos por entre el 10 y 40 por ciento de sus ingresos. Sin embargo, dichos datos no han sido confirmados oficialmente hasta ahora.


Dentro de los anuncios publicados en 'Granma', se permitirá arrendar viviendas completas, en lugar de sólo dos habitaciones como máximo. El propietario podrá contratar además empleados y alquilar su vivienda también a cubanos residentes en el exterior. También se podrán alquilar locales para la apertura de los nuevos negocios.


Mientras tanto, los restaurante particulares, más conocidos como "paladares", podrán tener hasta 20 plazas -en lugar de las 12 actuales- y podrán vender platos prohibidos hasta el momento por ley como los que contienen patata, mariscos o carne de ternera y que sólo podían ofrecer los restaurantes estatales.


Muchos cubanos juegan ya desde hace tiempo con la idea de abrir sus propias microempresas, desde talleres mecánicos hasta gimnasios o tiendas de artículos varios. "Es algo que tenía que haber pasado hace mucho tiempo. Aquí está todo por hacer", estimó Diana, una secretaria de una empresa extranjera en La Habana.


"Nosotros queremos abrir una 'paladar'. Tenemos espacio en casa y mi hijo trabaja en un restaurante estatal y puede hacer de cocinero", dijo por su parte Angel, conductor de un taxi particular, quien explica que muchos cubanos ejercían ya de manera ilegal algunas de las profesiones que serán autorizadas en octubre. "Habrá que ver cómo es el tema de los impuestos. Tal y como están las cosas, el Estado no puede pedir demasiado dinero", añadió.


El presidente Raúl Castro mencionó los planes de ampliar la iniciativa privada por primera vez el 1 de agosto ante el Parlamento. Al mismo tiempo, el gobierno pretende eliminar más de medio millón de empleos en los próximos seis meses, debido a la carga económica que suponen para el Estado las plantillas "infladas" y a la baja productividad de muchos de esos trabajos.


Según fuentes oficiales, parte de ellos serán transferidos a sectores con falta de mano de obra como la agricultura, la construcción o la enseñanza. Sin embargo, la mayoría deberán probar suerte en los nuevos empleos privados, cooperativas de nueva creación o beneficiarse del usufructo de tierras para el cultivo.