IRÁN

Los conservadores confirman su supremacía en el Parlamento iraní

Los resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas iraníes han confirmado la victoria de los conservadores y el fracaso de los reformistas, que se tendrán que conformar con un 16% de los escaños del Parlamento.


El ministro iraní de Interior, Mustafa Purmohamadi, anunció en una rueda de prensa que los conservadores han obtenido el 69% de los escaños de la Cámara, lo que supondrá unos 169 diputados de los 290 que la componen, tras las dos vueltas electorales celebradas el 14 de marzo y el 26 de abril.


Asimismo explicó que los reformistas contarán con el 16.38% de los asientos (unos 47) y los independientes con un 14,29% (alrededor de 41), a los que hay que sumar los escaños reservados a las minorías religiosas.


Para algunos analistas, estos resultados confirman que el pueblo apoya las políticas del Gobierno de Mahmud Ahmadineyad, mientras que para otros son fruto de la falta de transparencia en el proceso de recuento de votos o el resultado de un sistema electoral en el que son censurados todos aquellos candidatos que mantienen posturas ideológicas diferentes a las del régimen.


Según explicó el redactor jefe del periódico conservador "Resalta", Kazem Anbarlui, los resultados de las elecciones parlamentarias no hacen más que confirmar la armonía entre las dos principales plataformas conservadoras "el Frente Unido de los Tradicionalistas" y "la Amplia Coalición de los Tradicionalistas".


"La armonía y entendimiento entre los diferentes grupos tradicionalistas demostrado en las elecciones será un elemento constructivo para la futura colaboración entre el Parlamento y el Gobierno (de Ahmadineyad)", dijo. Kazem Anbarlui no dudó en afirmar que los resultados son una prueba del apoyo de los iraníes a las políticas del actual Ejecutivo.


Por otra parte, explicó el fracaso de los reformistas asegurando que "no sólo no han podido definir hasta ahora una estrategia para las reformas, sino que incluso existen disensiones internas sobre el concepto mismo de las reformas". El periodista conservador agregó que los reformistas tampoco tienen un "liderazgo único" por lo que cada vez pierden más apoyo popular.


Sin embargo, Said Shariati, miembro del partido reformista "Frente de la Participación Islámica", culpó del fracaso electoral de su corriente a la alta abstención de los "partidarios de las reformas" que, según él, cuestionan la transparencia de la primera vuelta electoral.


El índice de participación en esta segunda vuelta electoral fue del 26%, frente al 60% de la primera celebrada el pasado 14 de marzo. "Los reformistas, y a su cabeza Mohamad Jatami, denunciaron la primera vuelta de las elecciones a causa de las serias ambigüedades en el recuento de votos", dijo Shariati que también cuestionó el resultado de la jornada electoral de este viernes.


También puso en entredicho el futuro apoyo del nuevo parlamento al actual presidente iraní, especialmente en política exterior y en la economía. "De los 290 miembros del próximo Parlamento Islámico, los partidarios del gobierno de Ahmadineyad no cuentan con más de 120 escaños", dijo Sharitai antes de precisar que ese número podría verse reducido si el presidente continúa con sus políticas.


Por su parte, una catedrática de sociología de una universidad de Teherán, que prefirió no revelar su identidad, denunció el sistema electoral iraní y aseguró que tanto la corriente reformista como la conservadora representan a un pequeño sector de la población iraní. "Mientras no haya elecciones libres en Irán donde cualquier persona pueda presentarse como candidato, sin el temor de ser rechazado por razones ideológicas, religiosas o étnicas, no se puede esperar que haya cambios políticos", dijo.