CHILE

Los compañeros de los mineros chilenos protestan porque se han quedado en paro

Dicen que la empresa les debe sueldos y no les han entregado el finiquito, lo que les impide buscar otro trabajo para subsistir.

Algunos mineros del yacimiento San José y sus familias protestan, ayer, en la bocamina.
Los compañeros de los mineros chilenos protestan porque se han quedado en paro
CLAUDIO REYES/EFE

Algunos de los trabajadores rescatados el pasado miércoles de las profundidades del yacimiento San José, en Chile, regresaron ayer al lugar para participar de una misa, pero allí se encontraron con una protesta del resto de los obreros que trabajaban en la mina y sus familiares, que reclaman sueldos y finiquitos.

En los instantes en que se iniciaba la misa de acción de gracias, organizada por las autoridades de la zona y familiares de los mineros rescatados, los manifestantes sacaron varias pancartas y tuvieron un pequeño incidente con los carabineros que resguardaba la zona. "San Esteban, no somos 33, somos 300", "Piñera para el show", "70 días sin trabajo y sin dinero", se podía leer en algunas de las pancartas que portaban los mineros, que tras el derrumbe se quedaron sin su fuente laboral.

Las familias que protestaban afirmaron que se quedarán en el lugar, al que ya denominaron campamento Villa Esperanza II, hasta que se les de una solución. "No estamos dispuestos a esperar 11 meses más y que nos paguen en cuotas", dijo la esposa de uno de los trabajadores, Marta Durán.

Horacio Vicencio, presidente del sindicato de trabajadores, señaló a los periodistas en el lugar que les deben sueldos y no les han entregado el finiquito, lo que les impide buscar otro trabajo.

La empresa San Esteban está en medio de un proceso judicial en el que se evaluará la posibilidad de arrendar sus activos a otra minera con mayor respaldo financiero o decretar la quiebra. Además, debe resolver los pagos de los más de 300 trabajadores que quedaron sin trabajo después de que se cancelaran las faenas de la mina debido al accidente que dejó a los 33 trabajadores atrapados.

"Es bonito estar aquí"

Mientras tanto, Luis Urzúa, el llamado jefe de los 33 atrapados, dijo a su llegada al lugar que "es bonito estar donde estuvieron los familiares", quienes llegaron en al menos cinco microbuses, camionetas y autos.

El primero en llegar fue Juan Aguilar, quién ocupó el lugar número 29 en el orden de salida desde los 700 metros de profundidad donde estaban atrapados. Más tarde, y escoltados por los carabineros, llegaron Luis Urzúa, Darío Segovia, Álex Vega, Daniel Herrera, Pablo Rojas, Jimmy Sánchez y el boliviano Carlos Mamani.

Precisamente, Darío Segovia aseguró ayer que "nunca" perdieron la esperanza de salir vivos y que la "astucia chilena" y pensar en su familia fueron los apoyos que les mantuvieron en pie. "Sabíamos que íbamos a buscar los sitios por donde podríamos salir y, si no era así, que nos iban a rescatar, porque hay gente capacitada aquí en Chile para eso", declaró.

Además, indicó que no logra aún digerir la expectación que su proeza ha generado en todo el mundo. "Nosotros siempre vamos a seguir siendo mineros; nos tiene un poco preocupados esto del acoso periodístico, y le andamos haciendo el quite (esquivando). Yo desearía que nos dejaran tranquilos", confiesa con franqueza. Además, no cree que la fama pueda cambiarle la vida ni quebrar la amistad que fraguaron en la mina. "Siempre vamos a estar en contacto y nos vamos a llamar", aseguró Segovia.