CHINA

Los chinos tendrán prioridad sobre los extranjeros para adoptar a los huérfanos que dejó el seísmo

Más de mil niños se quedaron huérfanos en la zona afectada por el terremoto del pasado 12 de mayo en el suroeste de China, y las familias chinas tendrán prioridad sobre las extranjeras a la hora de solicitar su adopción, declaró un responsable del Ministerio de Asuntos Civiles.


Asimismo, las familias de la provincia suroccidental de Sichuan, la más afectada por el seísmo, tendrán prioridad sobre las del resto del país, añadió la fuente, apellidada Jiang, en una consulta telefónica.


Las declaraciones se amplían con la información aparecida el pasado 3 de junio en una circular del citado ministerio, en la que se señalaba que aquellas familias de la zona devastada que hayan perdido a sus hijos tendrán la mayor prioridad, si están interesadas en adoptar.


En la circular se añadía que, en el caso de los niños huérfanos mayores de 10 años, éstos tendrán que dar su consentimiento a la hora de ser adoptados.


Los padres interesados en adoptar "han de disponer de capacidad para brindar una educación y conocer la psicología de los huérfanos", señala el documento, publicado en la página web ministerial.


Las autoridades chinas también ofrecen otras formas de ayudar a los menores de edad afectados, entre ellas la adopción temporal de niños por varias familias (el niño irá cambiando de domicilio entre tres, cuatro o cinco hogares escogidos para ello) o el patrocinio económico de algunos de ellos.


"Los ciudadanos pueden patrocinar u ofrecer servicios voluntarios a uno o varios huérfanos, ofreciéndoles capital para su educación, tratamientos médicos o rehabilitación", asegura la nota ministerial. Los huérfanos que disfruten de estos "patrocinios" pueden ser tanto los que vivan con familias adoptantes como los que sean llevados a orfanatos.


El terremoto, que causó cerca de 70.000 muertos y más de 17.000 desaparecidos, también ha provocado que muchos ancianos de la zona destruida que perdieron a sus hijos se encuentren en una difícil situación económica. En la China rural, muchos ancianos no cobran pensiones de jubilación y dependen económicamente de sus hijos, con los que suelen vivir. El Ministerio de Asuntos Civiles reconoció que algunos de estos ancianos que han perdido a sus hijos deberán ser trasladados a asilos de otras provincias.


También se ofrece a los interesados "patrocinar" económicamente a algunos de estos ancianos, aportando dinero para sus gastos médicos o de manutención, o como voluntarios en los hogares de los que decidan vivir fuera de los asilos.


Algunos de estos afectados, por otro lado, recibirán a partir de ahora una pensión, siguiendo la política china -aplicada en las zonas rurales- de que aquellos ancianos sin hijos reciben una subvención estatal para costear ropa, alimentos, vivienda, gastos médicos y su entierro.