Los transportistas griegos decidieron suspender la huelga que iniciaron el lunes y que provocó un serio problema de desabastecimiento de combustible en plena temporada turística y la intervención del Ejército. Yorgos Tzortzatos, presidente de la Unión de Propietarios de los Camioneros, anunció el fin del paro laboral en un comunicado leído delante de las cámaras de televisión.

"Damos fin a la huelga, mostrando responsabilidad, con la condición de que se levante la movilización civil y que se inicie un diálogo", dijo Tzortzatos.

La decisión fue asumida en la tarde de este domingo por mayoría en una asamblea general extraordinaria, convocada por el sindicato del sector, los profesionales advierten que "si el Gobierno no cumple con su palabra, volveremos a las huelgas".

Tzortzatos confirmó así que a partir del lunes los 33.000 camioneros huelguistas empezarán a distribuir mercancías, después de que el gobierno decidiera el viernes la movilización del Ejército para abastecer a los hospitales y aeropuertos, así como otros puntos claves del país.

Además, el Ejecutivo socialista exigió a las empresas petroleras poner a disposición sus camiones cisternas suministrar combustible a las gasolineras, ante la negativa de los transportistas de acatar la orden de volver al trabajo.

Esta tarde, según primeras informaciones de fuentes oficiales, Atenas y la región de Salónica, en el norte de Grecia, ya se encontraban totalmente abastecidas de combustible, y se espera que el resto del país recupere la normalidad en las próximas horas.

Los transportistas mantuvieron una huelga total durante siete días contra la liberalización de su profesión, que el Ejecutivo socialista ha decidido imponer, siguiendo las exigencias de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).