TERRORISMO

Londres tapó que un cura participó en un atentado

El Gobierno británico, la policía y la jerarquía de la Iglesia católica se pusieron de acuerdo para ocultar que un cura católico, James Chesney, dirigió en 1972 uno de los atentados más sangrientos durante el conflicto de Irlanda del Norte. La conspiración fue confirmada por un nuevo informe oficial dado ayer a conocer sobre la matanza de Claudy, una pequeña localidad rural de Irlanda del Norte, donde la explosión sin aviso de tres coches bomba mató a nueve personas, entre ellas una niña.

Han tenido que pasar 38 años para considerar probado algo que era un secreto a voces desde entonces, que el padre Chesney organizó el atentado y que la posterior investigación policial se detuvo con la connivencia del Gobierno de Londres y la jerarquía católica.

El informe considera probado que el padre Chesney fue transferido a una parroquia fuera de la jurisdicción de Irlanda del Norte tras las conversaciones secretas que mantuvieron el entonces secretario de Estado William Whitelaw y el jefe de la Iglesia católica en Irlanda, el cardenal William Conway.