Para castigar el programa nuclear

Londres ordena a sus entidades bancarias 'cortar el grifo' a Irán

Teherán reitera que las sanciones económicas contra Irán son un 'arma de doble filo' porque también perjudican a Occidente.

El primer ministro británico, David Cameron
Londres ordena a sus entidades bancarias 'cortar el grifo' a Irán
EFE

El ejecutivo británico ha anunciado este lunes la imposición de nuevas sanciones económicas contra Irán que consisten en poner fin a toda relación entre las instituciones bancarias británicas y cualquier ente o empresa de la república islamista. Estas sanciones se enmarcan en la carrera unilateral de sanciones que Estados Unidos ha iniciado contra Irán al no obtener respaldo a una acción común desde la ONU y tras descubrirse que Irán está desarrollando tecnología nuclear armamentística. Desde Teherán insisten en que tales medidas sancionatorias no son del todo acertadas porque perjudican al propio Occidente.


El Ministerio de Finanzas del Gobierno británico ha anunciado este lunes la imposición de nuevas sanciones económicas a Irán como consecuencia de su programa nuclear que desveló un informe de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA).


Tales sanciones que se traducen en el cese de las relaciones de todas las entidades bancarias británicas con cualquier empresa iraní, incluye incluso al Banco Central de Irán.


Las sanciones se focalizan en tres vertientes, para castigar este programa nuclear prohibido por tratados de Derecho Internacional y para proteger sus sectores financieros del lavado de dinero y del riesgo de financiación del terrorismo.


Para el Gobierno británico "las acciones del régimen iraní suponen una importante amenaza para la seguridad nacional de Reino Unido y para la comunidad internacional".


Las empresas que mantengan relaciones o negocios con bancos con sede en Irán o sus filiales deberán interrumpirlos de inmediato a menos que logren un permiso del Ministerio de Finanzas para permitir actividades humanitarias, envíos personales y ciertas garantías de crédito.


Nicolas Sarkozy, presidente francés, entiende que la República "constituye una amenaza grave y urgente para la paz", defiende que "persigue desde hace más de 10 años un programa nuclear ilegal" y, por ello, reclama nuevas sanciones "sin precedente". A ojos del galo, hay otro riesgo: el de "comenzar una escalada militar en la región cuyas consecuencias serían catastróficas".


El Elíseo cree que Irán debe suspender "de inmediato" todas "sus actividades nucleares y balísticas prohibidas por el Tratado de no Proliferación, por las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la junta de gobierno de la AIEA". También reclama que pase "las amenazas contra otros países de la región" y que aclare los pormenores de su programa atómico.


"Diferencia entre dificultad e imposibilidad"


Teherán ha vuelto a insistir en que el endurecimiento de las sanciones perjudica tanto a Irán como a Occidente. Así lo ha advertido el ministro de Comercio iraní, Mehdi Ghazanfari este lunes en rueda de prensa, tras reconocer que han empeorado la situación económica de su país.


"Las sanciones son un juego en el que todos pierden. Si no invierten en nuestros proyectos petroleros, perderán un mercado muy atrayente", ha dicho el ministro.


Si bien ha matizado que ya han conseguido encontrar alternativas para los productos e inversiones que partían de Occidente. Además, ha recordado que países como Alemania, Suiza, Francia e Italia continúan siendo principales socios comerciales.


Además ha advertido que "hay una diferencia entre la dificultad y la imposibilidad. (Las sanciones) nunca harán que la gestión del país sea imposible. Hay decenas de vías posibles para conectarnos con el mundo y todavía no hemos utilizado todas".


Estas declaraciones han llegado después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos haya catalogado a Irán como una zona especialmente preocupante por ser un mercado primario de blanqueo de dinero, una definición que le permitirá adoptar nuevas sanciones contra el sector financiero iraní.


Desde 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha logrado imponer nuevos correctivos a Irán debido al veto de Rusia y China, lo cual ha llevado a Estados Unidos a imponer sanciones unilaterales y a presionar a sus aliados para que actúen en el mismo sentido.


Estados Unidos también se encuentra alertado porque la ABC ha revelado que Hezbolá podría haber indentificado a una docena de personas, entre informadores y agentes de la CIA en Irán y Líbano, y temen que puedan haber sido asesinados.


Además, podría significar el desmantelamiento de las redes de espionaje suponiendo un gran revés para el seguimiento del programa nuclear iraní y los planes de Hezbolá contra Israel, según las fuentes.


La AIEA debe "equilibrar su punto de vista"


No obstante, el Ejecutivo iraní no se ha mostrado tajante con las instituciones internacionales, ya que su ministro de Exteriores, Alí Akbar Salehi ha asegurado que el Gobierno está listo para cooperar con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AEIA) si la organización "equilibra su punto de vista".


"Estamos preparados para cooperar con la AIEA más que nunca, si la organización equilibra su punto de vista, cumple con sus estatutos y con la garantía de los acuerdos", ha declarado Salehi a la agencia de noticias iraní ISNA, recogidas por la agencia rusa RIA Novosti.


La AIEA aprobó el pasado viernes una resolución sobre Irán que insta a Teherán a facilitar el acceso de expertos de la ONU a sus instalaciones nucleares y a cooperar con la AIEA. Desde entonces, Irán ha criticado duramente a dicha organización, a la que ha acusado de obedecer los dictámenes de Estados Unidos.