Disturbios en Reino Unido

Londres se inspira en Escocia y EE. UU. para hacer frente a las bandas

El primer ministro pedira asesoramiento al «súper policía» estadounidense Bill Bratton, excomisario de Nueva York y Los Angeles, por su enorme reputación en la materia.

Policías hacen guardia para evitar saqueos
Los disturbios y los actos de vandalismo se extienden al este y al sur de Londres
EFE

El Gobierno británico se inspirará en programas exitosos de Estados Unidos y Escocia para hacer frente a algunas de las bandas callejeras que considera responsables de los graves disturbios en Londres y otras ciudades de Inglaterra.


El Ejecutivo británico quiere seguir el ejemplo de la conflictiva barriada escocesa de Strathclyde y de la ciudad norteamericana de Boston, que han conseguido controlar a las bandas callejeras gracias a una combinación de mano dura policial y un acercamiento más social y a largo plazo del problema.


Además, el primer ministro británico, David Cameron reconoció este jueves que pedirá asesoramiento al «súper policía» estadounidense Bill Bratton, excomisario de Nueva York y Los Angeles, por su enorme reputación en la materia.


El ejemplo de Escocia


En Escocia, una región autónoma del Reino Unido donde no se ha producido ningún incidente en la actual ola de violencia, saben muy bien lo que es hacer frente a las bandas callejeras.


En 2005, un informe de la Organización Mundial de la Salud reveló que dicha región tenía la tasa de delitos violentos más alta de Europa y que las muertes por arma blanca eran tres veces superiores a las de otras zonas del país.


La situación era especialmente grave en la industrial ciudad de Glasgow, la mayor de la región, donde se registraron 170 bandas callejeras, más que las contabilizadas en Londres, una ciudad diez veces mayor.


Las autoridades se dieron cuenta de que los métodos tradicionales no estaban funcionando y que era necesario un nuevo acercamiento a este tipo de delincuencia.


Entonces se puso en marcha la Unidad escocesa para la reducción de la violencia (VUR en sus siglas en inglés) a cargo de la policía de Strathclyde, una barriada a las afueras de Glasgow con unos altos índices de criminalidad.


Objetivos


El proyecto, en su tercera fase, tiene dos objetivos: reducir policialmente la violencia y cambiar a largo plazo la actitud de los más jóvenes hacia las bandas, alejándolos de la marginalidad y ofreciéndoles oportunidades.


Algunas de sus campañas han consistido en desmontar el «glamour» asociado a las bandas y pedir ayuda a los adolescentes para hacer frente a las vinculadas con el narcotráfico.

Programa inspirado en Boston


Este modelo se inspiró en otro proyecto de la ciudad norteamericana de Boston establecido en 1996, que ha sido copiado por otras urbes de Estados Unidos y que apuesta por la tolerancia cero con la violencia al tiempo que se ofrecen servicios sociales y de apoyo a los jóvenes.


El Gobierno británico, según ha reconocido hoy en el Parlamento David Cameron, también pedirá ayuda al policía norteamericano Bill Bratton, ya retirado, pero que cuenta con el prestigio de haber reducido la criminalidad drásticamente en los años 90 en Nueva York y Los Angeles.


Bratton, que desmitificó la idea de que todas las bandas son conflictivas y que ahora está al cargo de una empresa de seguridad privada, es una figura muy admirada desde hace tiempo por el Partido Conservador británico.


El mes pasado, ese excomisario de Nueva York y Los Angeles fue uno de los candidatos propuestos para sustituir al jefe de la policía de Londres, que dimitió por el escándalo de las escuchas del tabloide 'News of the World'.


Finalmente se descartó la idea ya que la ley británica no permite a ciudadanos extranjeros acceder a ese cargo, aunque Cameron ha pedido que se reforme esa norma.


Mientras el Gobierno señala directamente a las bandas, los expertos no se ponen de acuerdo sobre eso.


Según dijo a la BBC Nathaeil Peart de la asociación The Safety Box, «no hay tantas bandas en Londres, el problema es que se están copiando sus comportamientos».


En este sentido, los medios británicos revelan cómo los implicados en los disturbios, muchos de los cuales son menores de edad, llaman la policía 'feds', diminutivo de federales, la manera en la que los miembros de las bandas en Estados Unidos suelen referirse a la policía.