DOLOR EN ITALIA

Llegan a Roma los seis militares italianos muertos en un atentado en Afganistán

El presidente Gerogio Napolitano, frente a uno de los féretros
Llegan a Roma los seis militares italianos muertos en un atentado en Afganistán
REUTERS

Los cuerpos sin vida de los seis soldados italianos muertos en un atentado terrorista en Kabul el pasado jueves llegaron en un avión procedente de Afganistán al aeropuerto romano de Ciampino, donde fueron recibidos con honores militares.


Un avión C-130 de la aeronáutica militar italiana ha transportado los féretros de los seis militares desde el país asiático, de donde partieron ayer por la tarde, hasta Roma, adonde llegaron alrededor de las 9.15.


En presencia de los familiares de las víctimas, el presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, recibió a pie de pista los féretros de los fallecidos, quienes pertenecían al regimiento 183 de la Folgore, la brigada de paracaidistas del ejército italiano.


Junto a Napolitano se encontraban otros altos cargos del Estado, como los presidentes del Senado y la Cámara de los Diputados, Renato Schifani y Gianfranco Fini, respectivamente, así como el ministro de Defensa, Ignazio La Russa.


Poco después de las 10.00 hora local (08.00 GMT), los féretros con los cuerpos de los seis militares abandonaron el aeropuerto para dirigirse al Instituto Anatómico Forense de Roma, donde se les realizará la autopsia en las próximas horas.


Está previsto que los seis soldados (Antonio Fortunato, Roberto Valente, Massimiliano Randino, Davide Ricchiuto, Giandomenico Pistonani y Matteo Mureddu) sean despedidos oficialmente con un funeral de Estado que se celebrará en la basílica de San Pablo Extramuros de Roma.


Los militares fallecieron el pasado jueves tras estallar un coche bomba al paso de sus dos vehículos blindados ante las dependencias de la Policía próximas a la embajada de Estados Unidos en la capital afgana, una acción terrorista que sesgó la vida además de diez civiles y dejó heridos a otros cuatro soldados italianos.


El atentado ha reabierto en Italia el debate sobre la presencia de las tropas en Afganistán, sobre todo en el seno de la coalición de Gobierno, en la que han surgido varias voces como la del líder de la Liga Norte (LN), Umberto Bossi, que ha pedido la vuelta de los militares en Navidad.


El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, afirmó el mismo día del atentado que deseaba que sus militares pudieran volver a casa lo antes posible, pero que esa retirada nunca se haría de un modo unilateral, sin el consenso de los otros países presentes en la zona.


Con las víctimas del pasado jueves, ascienden a 20 los militares de Italia muertos desde 2004 en Afganistán, donde la presencia de soldados italianos se cifra en 3.200, tras el reciente aumento de 400 aprobado para el periodo de las elecciones presidenciales del país asiático.