Liberados dos trabajadores humanitarios franceses secuestrados en Afganistán

Dos franceses de la ONG Acción contra el Hambre (ACF) que habían sido secuestrados en el centro de Afganistán el pasado 18 de julio han sido liberados y se encuentran bien de salud, explicaron fuentes oficiales. Los dos trabajadores humanitarios deben volver lo más pronto posible a Francia, indicó en un comunicado el ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, que dijo hacer lo posible para organizar su repatriación.

En otro comunicado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, manifestó su "alivio" por la noticia de la liberación y se asoció a "la felicidad" de las familias de estos ex rehenes, así como a la de sus amigos y de la propia ACF. Sarkozy subrayó su "gratitud" al presidente afgano, Hamid Karzai, "por su implicación personal gracias a la cual este secuestro ha podido tener una resolución rápida y feliz".

Además de a Karzai, Kouchner dio las gracias igualmente: "a todos los que han contribuido a la liberación de nuestros compatriotas, fruto de una movilización permanente de nuestra embajada en Kabul y de los servicios implicados en Francia, en contacto estrecho y constante con Acción contra el Hambre de una parte, y con las autoridades afganas de otra".

La ONG, que tampoco ofreció detalles sobre las circunstancias de la liberación, se limitó a recordar que sus dos trabajadores están "aparentemente bien de salud", y a subrayar que se están poniendo todos los medios para "su vuelta lo más rápidamente posible a Francia".

ACF dio las gracias a las autoridades afganas y francesas "por su implicación y su apoyo".

Cuando el pasado 18 de julio dio cuenta de la captura de sus dos miembros en una casa de la localidad de Nili, en la provincia de Day Kundi, la ONG anunció que suspendía todas sus actividades en Afganistán, donde ha estado implantada desde 1995.

Los dos trabajadores humanitarios fueron secuestrados por un grupo de personas armadas que entraron en la casa donde dormían después de amordazar a los guardias que había en el exterior, y se los llevaron en varios vehículos.

Entonces la organización se quejó de "un acto criminal que, una vez más, afecta a la integridad de los actores humanitarios y pone en peligro la asistencia a la población civil".

Insistió en recordar que es una asociación "privada, imparcial, apolítica y no confesional", y que su vocación es "salvar vidas sin discriminación luchando contra el hambre, la miseria psicológica, las situaciones de desamparo que amenazan de muerte a hombres, mujeres y niños sin defensa".

La organización puso en marcha en 1979 su primera misión para acudir en ayuda a los refugiados afganos que entonces huían del país. Desde 1995 ha estado presente de forma continua en Afganistán.