COLOMBIA

Abrazos y lágrimas de alegría tras 12 años de cautiverio

El sargento colombiano Pablo Emilio Moncayo, que llevaba 12 años secuestrado, fue liberado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y entregado a una misión humanitaria.

Se vivieron momentos emotivos
Abrazos tras 12 años de cautiverio
AFP PHOTO

El sargento Pablo Emilio Moncayo fue liberado tras doce años secuestrado por las FARC en una exitosa operación humanitaria que permitió el domingo la entrega de otro solado, Josué Daniel Calvo, los últimos que la guerrilla libera, ya que ahora sólo aceptará un canje por rebeldes presos.


Tras una accidentada jornada por las fuertes lluvias en la zona donde las FARC habían citado a la misión humanitaria, liderada por la senadora Piedad Córdoba, Moncayo fue finalmente trasladado a la ciudad de Florencia, en el selvático sur de Colombia.


El sargento Moncayo llegó así como un hombre libre en un helicóptero de las Fuerzas Armadas de Brasil e inmediatamente después se fundió en abrazos con sus padres, Gustavo Moncayo y María Estela Cabrera, para luego tomar en los brazos a su hermana de cinco años que no conocía, pues nació durante su trágico secuestro.


En una rueda de prensa posterior, el ya ex secuestrado retiró a su padre las cadenas que ha llevado estos últimos años alrededor de su cuello y muñecas, en señal de protesta por el drama del secuestro y similares a las que portan los rehenes en las selvas.


De su padre, el profesor Gustavo Moncayo y conocido como el "Caminante por la paz", dijo que ha realizado "una labor titánica e incansable" y recordó que cuando inició la larga caminata por la que recorrió más de 3.000 kilómetros para llamar la atención sobre el drama del secuestro en Colombia, él estaba muy enfermo.


"Cuando mi papá comenzó la marcha llevaba yo cinco días de tratamiento médico porque estaba postrado en cama y pasé siete meses caminando con muletas", relató.


Moncayo, que fue secuestrado cuando tenía 19 años y ha recobrado la libertad con 32, pasó de la adolescencia a la madurez en las profundidades de una selva que le hizo reflexionar.


Lo primero que hizo hoy fue agradecer sus apoyos y gestiones a los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, "por ser quien solicitó un gesto de paz de parte de la guerrilla"; así como de Venezuela, Hugo Chávez, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sin mencionar en ningún momento al de su país, Álvaro Uribe.


Por último, este hombre que fue secuestrado cuando cumplía el servicio militar, en 1997, confesó que los doce años de cautiverio le han servido para meditar y tomar una decisión.


"Si Dios quiere, de pronto, más adelante la puedo compartir con todos ustedes", fue lo que respondió cuando le preguntaron si va a proseguir en el Ejército colombiano.


Sobre su regreso a la libertad, destacó lo "asombroso" que ha sido para él "volver a ver civilización".


"Me dejan sumamente admirados todos los avances tecnológicos", remarcó al ver teléfonos vía satélite, modernas computadoras y otras herramientas de comunicaciones con las que se topó en su viaje a la libertad.


Esta emotiva liberación será, sin embargo, la última que realizarán de forma unilateral las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ya que ahora sólo entregarán secuestrados a cambio de guerrilleros presos, incluidos rebeldes extraditados a Estados Unidos.


En un comunicado distribuido a través de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), las FARC señalaron que con las recientes entregas se debe dar paso a un acuerdo humanitario "inmediato" porque el "camino queda desbrozado".


Esta guerrilla, la más antigua de América con 45 años de vida, considera que esa es la "única forma viable, para que, sin menoscabo de la integridad física, regresen a la libertad los prisioneros que están en la selva (secuestrados), lo mismo que los guerrilleros presos".


Las FARC hicieron un llamado a la comunidad internacional y al grupo Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), liderado por la senadora Córdoba, quien ha mediado en la entrega de 14 secuestrados, incluidos los dos últimos, para que sumen voluntades y esfuerzos encaminados al canje.


En una entrevista con Efe, Córdoba había expresado anteriormente que ese intercambio debe producirse durante el Gobierno de Uribe, es decir, antes del 7 de agosto próximo.


El gubernamental Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad Personal (Fondelibertad) informó de que tras la liberación de Moncayo y Calvo, hay 77 secuestrados en Colombia, de ellos 48 en poder de las FARC, que al tiempo contabilizan entre sus rehenes a 21 canjeables.


La discrepancia surge en torno a la lista presentada por las FARC, que hablan de 21 "canjeables", y la cifra del Gobierno, que los cuenta en 22.