CITA CON LAS URNAS

Las elecciones ruandesas se celebraron sin incidentes

La jornada electoral de Ruanda, en la que más de cinco millones de ciudadanos estaban llamados a elegir al que será su presidente durante los próximos siete años, transcurrió ayer con normalidad, a pesar de la represión y el despotismo de los que la oposición acusa al presidente del país, Paul Kagame.

Sin embargo, Kagame, al frente de la pequeña nación centroafricana desde el año 2000, subrayó ayer que "el proceso electoral de Ruanda ha sido muy democrático", durante el discurso que ofreció en la Escuela Primaria de Rugunga, en el adinerado distrito de Kiyovu, en Kigali.

Los más de 16.000 colegios electorales abrieron sus puertas a las 6.00 y cerraron a las 15.00, y estuvieron vigilados por cerca de 1.500 observadores.

Kagame, que en 1994 estaba al frente del Frente Patriótico de Ruanda (RPF) cuando la guerrilla, ahora convertida en partido político, puso fin al genocidio en el que murieron más de 800.000 tutsis y hutus moderados, es considerado por muchos ruandeses como el salvador del país.