EE. UU.

Las elecciones para cubrir la vacante de Ted Kennedy amenazan a Obama

Una victoria republicana en Massachussets puede hacerle perder la mayoría en el Senado.

El Partido Demócrata del presidente Barack Obama concurría ayer en el estado de Massachusetts a unas elecciones cuyo resultado puede ser crucial para conservar su 'supermayoría' en el Senado y aprobar la reforma sanitaria.

 

El futuro de la citada norma, una de las políticas clave de Obama, descansa en el asiento que ocupó durante décadas el legendario senador Edward Kennedy, fallecido el pasado agosto debido a un tumor cerebral. Paradójicamente, Ted, como así le llamaban, fue uno de los principales impulsores de esa iniciativa. Del resultado de los comicios especiales para cubrir la vacante de Kennedy depende la mayoría de 60 votos que los demócratas necesitan para neutralizar maniobras dilatorias republicanas y el archivo de la reforma.

 

La pérdida de esa mayoría en el Senado, de 100 miembros, será efectiva si gana el republicano Scott Brown, que se enfrenta a la demócrata Martha Coakley. Las encuestas pronosticaban que el primero iba a vencer una diferencia de entre cinco y diez puntos porcentuales. Según los sondeos, ni siquiera la intervención personal de Obama antes de la jornada electoral habría conseguido cambiar la intención de voto de forma decisiva.

 

Las elecciones se celebraron ayer coinciendo con un momento político en el que los legisladores estadounidenses buscan armonizar las versiones de la reforma sanitaria aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado a finales del año pasado. Si pierden los 60 escaños, los demócratas se verán obligados a ceder a las exigencias de los republicanos y descafeinar aún más el proyecto de reforma, del que ya se eliminaron algunos elementos importantes, como la creación de un seguro de salud público.

 

"Muchas iniciativas legales van a depender de un solo voto en el Senado", dijo Obama a los votantes de Massachusetts en un mitin electoral celebrado el domingo, consciente de que la reforma del sistema de salud y otras de sus promesas electorales podrían truncarse en la Cámara Alta si su partido no gana. "Cada voto vale, cada voto vale", añadió el mandatario. El ex candidato presidencial demócrata en las elecciones de 2005 y segundo senador de Massachusetts, John Kerry, fue más allá al afirmar que los comicios "van a determinar cómo queda establecido el equilibrio de poder" en EE. UU. En los esfuerzos por impedir la victoria de Brown también participaron el vicepresidente Joseph Biden y Vicki Kennedy, la viuda del senador.

 

También se presentó a las elecciones el independiente Joseph Kennedy, que no tiene parentesco con la familia Kennedy y quien, según los sondeos, obtendría menos del 10% de los votos.

 

Las elecciones especiales tienen escasa convocatoria entre los votantes, pero en esta ocasión tanto republicanos como demócratas dijeron que la participación sería alta por lo mucho que está en juego. La victoria republicana sería algo insólito en Massachusetts, un estado profundamente liberal que no ha votado por un senador republicano desde 1972.