FINAL DE LA VIOLENCIA ÉTNICA

El Gobierno de Kirguizistán retoma el control de Osh

Aunque anoche hubo tiroteos en los suburbios de Osh, el vicepresidente Azimbek Beknazárov afirma que el control de la ciudad está recuperado.

Soldados kirguís llegan a Osh
Las autoridades de Kirguizistán declaran que han retomado el control de Osh

El vicepresidente del Gobierno provisional de Kirguizistán, Azimbek Beknazárov, declaró hoy que las autoridades han retomado el control de Osh, ciudad en el sur del país, donde el viernes pasado estallaron choques étnicos que han causado al menos 191 muertos, según cifras oficiales.


"La ciudad comienza a trabajar", dijo Beknazárov en una rueda de prensa, en la que, sin embargo, admitió que anoche hubo algunos tiroteos en los suburbios de Osh, informó desde Biskek la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.


Destacó que el Gobierno provisional cuenta con fuerzas suficientes para controlar la situación.


"Ismaíl Isákov (ministro de Defensa en funciones y delegado especial del Gobierno para la zona sur del país) ha pedido que no le enviemos más efectivos", dijo Beknázarov.


Hace sólo cinco días, la presidenta interina de Kirguizistán, Rosa Otunbáyeva, había pedido a Rusia el envío urgente de fuerzas de paz para poner fin la violencia étnica.


Sin embargo, Moscú respondió que consideraba el conflicto un "asunto interno" de Kirguizistán, aunque se mostró abierta a que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva estudiase la solicitud de las autoridades kirguises.


Beknazárov informó hoy de que la Fiscalía ha incoado 59 procesos penales con motivos de los enfrentamientos entre kirguises y uzbekos.


Kirguizistán, con una superficie de 198.500 kilómetros cuadrados, tiene un población de 5,3 millones de habitantes, de los cuales cerca del 14 por ciento son uzbekos, que residen mayoritariamente en el suroeste del país, la región sacudida por la ola de violencia.