CONTAMINACIÓN DEL DANUBIO

Rumanía se prepara para la llegada del vertido

El lodo tóxico vertido en Hungría llegará a territorio rumano tras haber contsaminado las aguas del Danubio con un pH de 9, algo más cercano al punto de inocuidad.

Trabajos de limpieza en la zona contaminada
La riada tóxica llega a un afluente del Danubio
EFE

El lodo tóxico vertido en Hungría y que ha entrado ya en el caudal del río Danubio podría llegar el sábado a la provincia rumana de Mehedinti, cuya capital toma el agua de este cauce para el consumo humano.


Florin Albei, director de la Prefectura de Mehedinti, ha informado que el "barro rojo" podría llegar el sábado a la localidad de Brazias, junto al Danubio, aunque confió en que el lodo se disuelva antes.


En cualquier caso, las autoridades han previsto ya la posibilidad de cortar el suministro de agua a Dobreta Turnu Severin, la ciudad de 100.000 habitantes que es capital de esta provincia y que bebe del Danubio.


"Si el vertido llegara se interrumpiría el suministro de agua a la ciudad", declaró Albei. "El mayor daño sería para los peces, para la fauna y la flora de la zona", explicó el responsable.


Descenso en el pH

Tal y como explicó la portavoz de la Oficina de Catástrofes, Gyorgyi Tuttos, el pH del agua contaminada ha bajado desde el valor 13 de este miércoles, incompatible con la vida, hasta 9, más cercano al punto de inocuidad.


Tuttos explicó que el barro ha llegado muy diluido al segundo río más largo de Europa y que se trata más de agua contaminada con las sustancias tóxicas que de lodo propiamente dicho, ya que éste se ha sido asentando en su camino hacia el Danubio.


Además, destacó la importancia de que el pH haya bajado hasta el 9,3 (el pH neutro tiene un valor de 7), lo que reduce el riesgo de contaminación.


Bien distinta es la situación en el río Marcal, donde "ha muerto toda forma de vida", según explicó el responsable de WWF-Adena en Hungría, Gabor Figeczky.


El primer ministro, Viktor Orban, aseguró esta mañana desde la zona afectada que algunas áreas tendrán que ser aisladas y que en algunos puntos por donde pasó la oleada de barro contaminante "es imposible vivir".


La rotura de una balsa de una empresa fabricante de aluminio provocó el lunes el vertido de un millón de metros cúbicos de "barro rojo", una sustancia extremadamente cáustica y cargada de metales pesados.