Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

ESTADOS UNIDOS

La respuesta al tiroteo mostró "lo mejor" del país

Obama resalta el coraje de la mujer que impidó que recargara su arma el atacante de la congresista.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama (centro), y su esposa, Michelle, guardan un minuto de silencio, ayer en la Casa Blanca en Washington.
La respuesta al tiroteo mostró "lo mejor" del país
JIM WATSON/AFP

La congresista Gabrielle Giffords sigue en estado crítico pero estable en el hospital universitario de Tucson (Arizona) donde están ingresados otros siete heridos, cinco de ellos graves, por el tiroteo en un acto político en el que murieron seis personas el sábado. Los fallecidos son una niña de 9 años, un juez federal, un ayudante de Giffords y tres personas de más de 70 años.


Washington amaneció ayer con las banderas a media asta, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, encabezó un minuto de silencio en todo el país en honor de las víctimas.


Más de 300 empleados de la Casa Blanca, desde los asesores del presidente a cocineros de esa residencia oficial estadounidense, se sumaron al minuto de silencio, que se observó también en el Capitolio y otras partes de Estados Unidos. La tragedia ha hecho que el Congreso aplace todas las votaciones previstas para esta semana, incluido una votación para intentar echar abajo la reforma sanitaria ratificada por Obama el pasado año.


El presidente, que recibió en la Casa Blanca a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, dijo que su país todavía está "conmocionado y dolorido". Obama se refirió al tiroteo como un "crimen atroz", pero dijo que "es importante" destacar también el coraje que salió a flote durante el incidente. Insistió, en ese sentido, en que las reacciones inmediatas al tiroteo, entre ellas la de una mujer que trató de impedir que el atacante pudiera recargar su arma, mostraron "lo mejor" de Estados Unidos.


Similar mensaje optimista lanzaron desde el hospital universitario de Tucson los doctores que atienden a Giffords y al resto de pacientes ingresados, quienes dijeron estar "impresionados" con las muestras de solidaridad tanto en la ciudad, como a nivel nacional e internacional.


El equipo de cirujanos se mostró "optimista" ante la evolución de Giffords, la única de los ocho pacientes que permanece en estado "crítico". Los doctores destacaron como especialmente positivo que la inflamación del cerebro de Giffords no haya ido a más y que tanto el domingo como ayer respondiera a simples estímulos.


Un gesto de aprobación

El doctor Peter Rhee, responsable de la unidad de Emergencia del University Medical Center, dijo que el equipo de médicos que la trata estalló de júbilo cuando Giffords movió los dedos de la mano, y añadió que la congresista demócrata hizo incluso un gesto de aprobación con el pulgar. "Ese es un movimiento intencionado. Es estupendo", afirmó.


Pese a su optimismo, los doctores reconocen que es imposible pronosticar las secuelas de la bala que le atravesó el cerebro, y que no pueden vaticinar si será capaz de volver a hablar.


La Casa Blanca informó de que Obama, que ya habló el sábado con el marido de Giffords, el astronauta Mark Kelly, se puso en contacto también con los familiares de dos de las víctimas mortales, Christina-Taylor Green, de 9 años, y Gabe Zimmerman, ayudante de Giffords.


El acusado del tiroteo, Jared Lee Loughner, de 22 años, compareció ayer ante un juez en una vista preliminar en la que se presentaron formalmente los cargos contra él, entre ellos de asesinato de funcionarios federales e intento de asesinato de la congresista.


El detenido "no está diciendo una palabra" a los investigadores, explicó ayer el sheriff del condado de Pima, Clarence Dupnik, aunque aseguró que las autoridades consideran que actuó solo.