GRECIA

La Policía griega se enfrenta con unos manifestantes

Los trabajadores bloquean la puerta principal del complejo de ruinas griegas, argumentando que no han cobrado en dos años y reclamando que sus contratos temporales fueran renovados.

Un grupo antidisturbios se enfrenta con los manifestantes
La Policía griega dispersa un grupo de manifestantes en la Acrópolis
EFE

Agentes antidisturbios emplearon sus porras y gases lacrimógenos este jueves para dispersar a los alrededor de 150 trabajadores que habían impedido que los turistas pudieran acceder a la famosa Acrópolis de Atenas.


Los trabajadores habían bloqueado la puerta principal del complejo de ruinas griegas el miércoles, argumentando que no se les había pagado en dos años y reclamando que sus contratos temporales fueran renovados.


"La Policía entró al lugar por una puerta lateral y les dispersó empleando gases lacrimógenos", explicó un testigo a Reuters, precisando que no había habido heridos. "La puerta ya está abierta", precisó. Otro testigo indicó que la Policía también había agredido a los periodistas que estaban cubriendo la información y había provocado daños a las cámaras.


Decenas de turistas contemplaron atónicos cómo la Policía salía por la puerta principal tras dispersar a los manifestantes a la fuerza. La Acrópolis permaneció cerrada para los turistas tras la breve escaramuza y la Policía acordonó la puerta principal para impedir que los manifestantes entraran de nuevo.


Los trabajadores prometieron seguir con las protestas. En sus pancartas se podía leer "24 meses sin cobrar" y "queremos trabajos permanentes". Según informó un responsable policial, cinco de ellos fueron detenidos temporalmente.


"Nos concentraremos de nuevo. Los subcontratados protagonizarán una revuelta", afirmó Spyros Samartzis, un sindicalista que representa a los subcontratados por el Ministerio de Cultura en declaraciones a Reuters.


Millones de turistas visitan cada año la Acrópolis, donde se encuentra el Partenón. "Nadie tiene el derecho de cerrar la Acrópolis, bloquear a miles de turistas", denunció el ministro de Turismo, George Nikitiades, en el Parlamento. "Es como decirles que han gastado su dinero para nada, que no deberían haber venido", lamentó.