La policía francesa detiene a 278 inmigrantes ilegales en Calais

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a las autoridades francesas que busquen de forma individual una solución a las necesidades de los inmigrantes del campamento cercano al puerto de Calais (noroeste del país) que ha sido desmantelado.

"Le pedimos a las autoridades francesas que las personas que quieran pedir asilo tengan un acceso total y justo a este proceso, incluyendo el derecho a recurso. Además, mientras se estudia su petición deberán ser alojados adecuadamente", ha dicho en una rueda de prensa el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic. En este mismo sentido, ha añadido que "se deberán tomar medidas especiales para los menores no acompañados".

La policía francesa ha desmantelado el campamento de inmigrantes indocumentados, la mayoría afganos, que intentaban cruzar clandestinamente al Reino Unido. En la operación han detenido a 278 inmigrantes, 132 de los cuales eran menores.

La mayor parte de las personas que vivían en "la jungla" (entre 700 y 800) habían desalojado el lugar en las últimas semanas, después de que el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, anunciara que el desmantelamiento se iba a producir en unos días.

A pesar de que ACNUR ha reconocido la necesidad de combatir el tráfico de personas, su portavoz ha lamentado que "cerrar el campamento no soluciona el fenómeno de la inmigración ilegal, ni los problemas de las personas que se ven afectadas por él".

"La situación en Calais demuestra, una vez más, la necesidad de los gobiernos en Europa de aumentar sus esfuerzos para establecer un sistema común de asilo, no sólo sobre el papel, sino también en la práctica", ha declarado Mahecic.