CUMBRE DE LA OTAN

La OTAN retrasa la adhesión de Ucrania y Georgia

Bush sufre un revés sobre ampliación OTAN pero logra promesas para Afganistán. El presidente americano felicitó a Zapatero por los últimos resultados electorales en su primer intercambio de saludos.

Los líderes de la OTAN decidieron en Bucarest reforzar la cooperación con Ucrania y Georgia, aunque retrasaron la concesión del llamado Plan de Acción para la Adhesión (MAP) como pedían esas dos ex repúblicas soviéticas. El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, aseguró tras la reunión del Consejo Atlántico que los líderes aliados reunidos reconocen el derecho de ambos países a convertirse en miembros de la OTAN.


"Hemos acordado que estos países van a convertirse en miembros de la OTAN", manifestó el responsable de la Alianza al citar el comunicado final del Consejo. "El MAP es el próximo paso en su camino directo hacia la adhesión", agregó.


"Vamos a iniciar un compromiso intensivo al máximo nivel. Hemos pedido a los ministros de Exteriores (de la Alianza) una primera evaluación en su reunión de diciembre próximo", dijo Scheffer en una rueda de prensa.


Esta fórmula parece constituir un compromiso para poder mantener estrechos lazos con Ucrania y Georgia, cuyos gobiernos deseaban iniciar un paso más hacia la adhesión final en la Alianza Atlántica, apoyados por Estados Unidos. Sin embargo, las amenazas de consecuencias negativas de parte de Rusia, pero también las reservas expresadas por algunos importantes aliados como Alemania y Francia, han echado por tierra la aspiraciones más inmediatas de Kiev y Tiflis.


Esos dos países vivieron en los últimos años sendas "revoluciones democráticas" para desprenderse de la fuerte influencia que Rusia ejercía sobre ellos.

 

Por otro lado, los 26 miembros de la OTAN han acordado dar su pleno apoyo al escudo antimisiles que EE.UU. quiere desplegar en Europa del este, según informó un alto funcionario estadounidense que habló bajo la condición del anonimato.


Según el alto funcionario, los aliados adoptarán un comunicado en el que reconocerán la protección que el escudo dará a Europa frente a posibles ataques de Oriente Próximo y piden a Rusia, que considera el sistema una amenaza, que retire sus objeciones.

Los líderes de la OTAN no invitarán durante su cumbre de Bucarest a Macedonia a adherirse a la Alianza, aunque decidieron hacer efectiva una invitación en cuanto se haya resuelto la disputa con Grecia sobre su nombre, informaron fuentes aliadas.


"En cuanto se haya resulto la disputa del nombre, Macedonia será invitada", dijo la fuente, al corriente del debate de los jefes de Estado o Gobierno de la OTAN. Así, Grecia hizo finalmente realidad su amenaza de bloquear la entrada de Macedonia ante el temor de reclamaciones territoriales en su contra por la provincia griega del mismo nombre.


Atenas se refiere a su vecino como la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM, o FYROM en inglés).


El primer ministro, Costas Caramanlis, dijo que para que Grecia de su consentimiento, debe encontrase un nombre de común aceptación que contenga una especificación geográfica y que sea ratificado por el Consejo de Seguridad de la ONU.


Turquía, histórico rival de Grecia, defendió en la reunión del Consejo Atlántico la entrada de Macedonia, una pequeña ex república yugoslava, vecina a Kosovo, Albania y Serbia.


Según diplomáticos, consultados en Bucarest, el presidente turco, Abdulá Gül, señaló que era un pena que se haya perdido "una ocasión histórica" para estabilizar la región de los Balcanes con una inclusión de Macedonia en la OTAN.


Es que Macedonia, con su población mixta entre albaneses y macedonios, ha sido siempre un posible foco de tensión inter-étnica, una situación que se ha agravado tras la reciente proclamación unilateral de independencia de Kosovo.


Los albaneses de Macedonia, que son un 25% de la población macedonia, reclaman que Skopje reconozca lo antes posible la soberanía albano-kosovar, proclamada por Pristina el pasado 17 de febrero.


Ante la negativa de dar ese paso, la coalición de gobierno entre varios partidos macedonios y otro albanés, se fracturó el mes pasado. Macedonia vivió en el año 2001 una breve guerra inter-étnica que pudo ser superada con el llamado "Acuerdo de Ohrid", que impuso una descentralización administrativa del país.


Bush abre la cumbre

El presidente de EE.UU, George W. Bush, abrió su participación en la cumbre de la OTAN con un revés a su objetivo de abrir la puerta a Ucrania y Georgia, pero también un triunfo, el compromiso para aumentar las tropas en Afganistán. Los 26 jefes de Estado y de Gobierno comenzaron su cumbre de Bucarest con una cena de trabajo que la Casa Blanca preveía de noventa minutos, pero que se acabó prolongando tres horas.


Al término de la cena, un representante estadounidense, que habló bajo la condición del anonimato, reconoció que Bush no había logrado uno de sus principales objetivos, que los aliados ofrecieran a Ucrania y Georgia un "Plan de Acción" (MAP), la etapa preliminar a un ingreso de pleno derecho en el futuro.


En declaraciones a los medios de información que acompañan al presidente George W. Bush, el alto funcionario admitió que "cómo proceder con respecto a este asunto no ha quedado resuelto". No obstante, subrayó que no se ha tomado aún formalmente una decisión y las negociaciones continuarán mañana para dejar claro que "la puerta de la OTAN sigue abierta" a esos países. "Habrá un sentimiento de que es necesario dejar abierta la puerta a su inclusión, es terriblemente importante dejarles claro que su futuro está con la democracia y con Occidente", agregó.


Dos países, Croacia y Albania, sí recibirán una oferta de ingreso pleno. Un tercero que aspiraba a lo mismo, Macedonia, quedará fuera debido a la disputa sobre su nombre con Grecia. Previamente, el portavoz oficial de la OTAN, James Appathurai, había indicado que "no habrá MAP para Ucrania y Georgia aquí en Bucarest".

Tropas de Afganistán

El presidente estadounidense sí ha tenido más éxito en su otro gran objetivo para la cumbre, arrancar un compromiso de los aliados para el envío de tropas adicionales a Afganistán que se sumen a los 47.000 con los que cuenta la fuerza de estabilización de la OTAN, ISAF, allí desplegada. "Ha quedado bastante claro que va a haber nuevas contribuciones y que no van a ser insignificantes", declaró el alto funcionario.


Francia ha prometido un batallón y otros países preparan compromisos más reducidos. En cualquier caso, se alcanzarán los mil soldados de refuerzo que Canadá, que mantiene un contingente en el sur de Afganistán -la zona más castigada por los talibán- había reclamado para no retirarse.


El alto funcionario estadounidense subrayó que los Estados miembros se han mostrado de acuerdo en que "no podemos permitirnos el fracaso en Afganistán". Estados Unidos se apunta también un tanto al lograr que la Alianza apoye el escudo antimisiles que Washington quiere desplegar en el este de Europa.


Bush, que se reunió con el presidente rumano, Traian Basescu, y con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, había expresado al término de su conversación con este último que "Soy optimista de que ésta va a ser una cumbre muy provechosa". En una rueda de prensa junto a Basescu y en un discurso en Bucarest, Bush insistió en el mensaje de que la lucha en Afganistán es la lucha contra el terrorismo. "Si no podemos derrotar a los terroristas en Afganistán, tendremos que afrontarlos en nuestro propio suelo", declaró.


Estados Unidos ha anunciado que enviará 3.200 infantes de Marina más para reforzar a los 47.000 efectivos con que cuenta la ISAF. Los aliados celebrarán este jueves una reunión especialmente dedicada al país centroasiático, en la que estará presente el presidente afgano, Hamid Karzai, así como el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.


En sus intervenciones, Bush también quiso enviar un mensaje de tranquilidad a Rusia, que se opone al escudo antimisiles porque lo considera una amenaza. EEUU insiste en que está dirigido contra países enemigos de Oriente Medio. El presidente tiene previsto reunirse con su colega ruso, Vladímir Putin, el próximo domingo para darle garantías sobre el sistema defensivo, e insistió en que "Rusia no es el enemigo".