AFGANISTÁN

La OTAN se enfrenta con "paciencia" a talibanes "resistentes y astutos"

El Ejército pakistaní confirma que ha detenido al número dos de los insurgentes afganos.

La fuerza ISAF de la OTAN continúa con su gran ofensiva antitalibán en la provincia sureña afgana de Helmand, donde está actuando con "paciencia" pues se enfrenta a unos insurgentes "expertos en la táctica, resistentes y astutos", según explicaron ayer fuentes de esa organización.

 

Durante los primeros días de la Operación Mostharak los talibanes se retiraron de Nad Alí, donde la fuerza conjunta "sigue dominando los núcleos poblados" y efectuando "operaciones de limpieza" en cruces y carreteras de la zona, según el parte diario de la ISAF, que resume la situación en el frente a día del martes. Más resistencia han encontrado en el cercano núcleo urbano de Marjah, donde sin embargo la ISAF dio cuenta de "una actividad insurgente menos frecuente", con "ataques limitados de pequeña escala".

 

La OTAN, que informó de la muerte el martes de un soldado extranjero por disparos de los talibanes en el marco de la ofensiva, constató que esta "sigue en marcha" pero matizó que muchas zonas están minadas, por lo que el avance se está efectuando con cautela para "minimizar víctimas afganas y de la fuerza conjunta".

 

Pese a que el mando de la ISAF ha insistido desde el principio del asalto militar, el pasado sábado, en que su prioridad es evitar víctimas entre la población, ayer admitió que el ataque de cohetes que mató a 12 civiles el domingo en Nad Alí no erró en su objetivo, como aseveró en su momento. "La revisión todavía continúa pero se ha determinado que el sistema Himars (sistema de alta movilidad de cohetes de artillería) funcionó adecuadamente", dijo en un comunicado.

 

Añadió que el uso de esa tecnología militar, que quedó suspendido tras el ataque del domingo, se ha restituido tras verificar que no hubo fallos en el lanzamiento de los proyectiles, con lo que asumió que los civiles fueron víctimas colaterales del enfrentamiento.

 

Hasta ahora, según dijo ayer el gobernador de Helmand, Gulab Mangal, han muerto en el marco de la ofensiva 40 talibanes, tres soldados internacionales, uno afgano y 15 civiles.

 

Mientras tanto, el Ejército pakistaní confirmó ayer el arresto en Pakistán del número dos de los talibanes afganos, el mulá Abdul Gani Barádar. En un mensaje enviado a la prensa, el portavoz militar del país asiático, Athar Abbas, aseguró que el mulá había sido identificado y dijo no poder desvelar el lugar de la detención por motivos de seguridad. Fuentes oficiales del Gobierno de EE. UU. declararon el martes al diario 'The New York Times' que el arresto se había producido en la ciudad meridional de Karachi, en una operación secreta de los servicios de Inteligencia pakistaníes y estadounidenses.

 

Por otra parte, el veto impuesto ayer por los socialistas holandeses, en el Gobierno de coalición en La Haya, a que las tropas holandesas sigan en Afganistán, como les solicitó la OTAN, provocará que Holanda abandone su presencia en el país en el próximo mes de agosto, informó ayer la agencia de prensa holandesa ANP.