GEORGIA

La OTAN desafía a Rusia y da un primer paso hacia el posible ingreso de Georgia

La Alianza exige a Moscú que retire el reconocimiento de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur

Los socios de la Alianza Atlántica desafiaron a Rusia con la creación de la Comisión OTAN-Georgia con la que estudiar la incorporación del país del Cáucaso, al tiempo que instaron al Kremlin a dar marcha atrás al reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur.


"Este es un acuerdo muy significativo (...) La OTAN está dispuesta a ayudar a Georgia en sus aspiraciones de ingreso en la Alianza Atlántica", señaló el secretario general aliado, Jaap de Hoop Scheffer, en rueda de prensa en Tiflis.


Scheffer, que se reunió con el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, subrayó que "el nuevo formato profundizará y reforzará la cooperación" entre ambas partes.


La iniciativa de crear una comisión fue adoptada en la reunión extraordinaria de ministros de Exteriores de la Alianza que se celebró el pasado 20 de agosto, 12 días después del estallido de la guerra en Osetia del Sur.


Además, Scheffer adelantó que la OTAN estudiará en su cumbre de ministros de Exteriores de diciembre la "posibilidad de invitar" a Georgia al Plan de Acción para la Adhesión (MAP), considerada la antesala del ingreso.


Para ello, añadió, Tiflis debe proseguir las reformas democráticas, condición indispensable para poder acceder al MAP.


"Hemos venido a apoyar a Georgia en esta difícil situación política. Reconocemos la integridad territorial de Georgia y vemos a Abjasia y Osetia del Sur como partes del territorio de Georgia", indicó.


Scheffer recalcó que los aliados "condenan el reconocimiento ruso de la independencia" de esas regiones separatistas georgianas, que tuvo lugar el pasado 26 de agosto.


"Solo Rusia y Nicaragua han reconocido la independencia. Somos partidarios de que Moscú retire ese reconocimiento", dijo.


Además, instó a Moscú a cumplir con el plan europeo de arreglo del conflicto suscrito por el líder ruso, Dmitri Medvedev, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y acusó a Rusia de un uso "desproporcionado" de la fuerza militar.


"Los rusos infringieron el acuerdo. La OTAN lo apoya y espera que Rusia lo cumpla", dijo.


Antes de viajar a Tiflis, el jefe de la Alianza tachó de "inaceptable" el acuerdo entre Rusia y los separatistas para el despliegue en cada una de esas regiones de 3.800 tropas regulares, en sustitución de las fuerzas de paz.


Por su parte, Saakashvili aseguró que "Georgia no renunciará a las ambiciones de ingreso en la OTAN, ya que ve en la Alianza la garantía de su seguridad e integridad territorial".


La cooperación entre Georgia y la OTAN "no va dirigida contra ningún otro país", indicó en clara alusión a Rusia, a la que acusó de ser el iniciador de las hostilidades en Osetia del Sur.


"Las tropas rusas entraron en Georgia en la mañana del 7 de agosto. Rusia envió a la frontera con Georgia 40.000 soldados. Quería derrocar el Gobierno democráticamente elegido de Georgia, cambiar nuestra política exterior", apuntó.


El líder georgiano agregó que la guerra fue "un acto de agresión por parte de Rusia", a la que acusa de la "anexión" de sus territorios.


Agradecimiento


Saakashvili -considerado el principal aliado de Occidente en el Cáucaso y calificado de "cadáver político" por el Kremlin- agradeció a Scheffer su apoyo durante y después de la guerra.


"Su presencia envía una señal muy importante al mundo de que Georgia, junto a sus aliados, no está sola. La relación entre la OTAN y Georgia debe ser aún más fuerte. Esa es nuestra senda y nuestro futuro", dijo.


Al respecto, Medvedev advirtió el viernes de que el ingreso de Georgia en la OTAN sería "una humillación intolerable para Rusia" y sería interpretado en Moscú como un "premio" para el país agresor.