Naciones Unidas instó ayer a la comunidad internacional a donar 200 millones de dólares (141 millones de euros) adicionales para asistir a más de medio millón de personas afectadas por la violencia en Chad, la vecina República Centroafricana y la región sudanesa de Darfur.

"La población del este y sudeste de Chad sigue necesitando ayuda considerable por parte de la comunidad internacional mientras enfrentan las repercursiones de vivir como desplazados", manifestó Eliane Duthoit, jefa de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en Chad.

Hasta la fecha, tan sólo habían recibido el 50 por ciento del total de 389 millones de dólares demandados originariamente por el Proceso de Llamamientos Consolidados (CAP, por sus siglas en inglés). En esa cantidad se incluyen además dos millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la OCHA para asistir a más de 17.000 refugiados y a otros 5.000 miembros de comunidades que les han acogido.

En total, Chad ha dado cobijo a 340.000 personas desplazadas internas (PDIs), mientras que Sudán ha hecho lo propio con 171.000 refugiados, informó OCHA en un comunicado recogido en el centro de noticias de Naciones Unidas, donde añade que los fondos se demandaron para la segunda mitad del año con el fin de respaldar 86 proyectos de ayuda humanitaria desarrollados por nueve agencias de la ONU y 16 organizaciones no gubernamentales.