RELACIONES INTERNACIONALES

La necesidad de ahorro obliga a repensar la OTAN

Miembros de la ISAF regresan a la base de operaciones Gerónimo en Afganistán, el pasado 30 de mayo.
La necesidad de ahorro obliga a repensar la OTAN
ISAF/EFE

Es el fin de una era. Durante seis décadas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) siempre tuvo suficiente dinero para defender la libertad. Pero ahora sucede lo impensable: el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, pregunta a sus socios cuánta seguridad puede y quiere permitirse la OTAN.


La Alianza Atlántica no es ajena a las drásticas medidas de ahorro que ha tomado la mayoría de sus 28 países miembros. Las réplicas de este terremoto se dejarán sentir en la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN que comienza mañana en Bruselas.


Por primera vez faltaron este año 500 millones de euros en las cajas de la OTAN, una cuarta parte de su presupuesto anual de 2.000 millones. El agujero solo pudo ser tapado con una artimaña cosmética: algunos países adelantaron el pago de su cuota.


Rasmussen llegó el año pasado a la jefatura de la OTAN con la promesa de reformar la organización. "La actual situación financiera es una motivación adicional", afirmó al presentar su controvertido plan de reformas. "Me extrañaría que haya un acuerdo rápido sobre el asunto", admitió un diplomático.


Por los pasillos de la OTAN circulan ya rumores sobre un cambio de tendencia obligado por las cajas vacías. La OTAN no debe ya ocuparse de cualquier situación de inestabilidad en el mundo. Y esto podría reflejarse en la estrategia de la Alianza que será discutida en la cumbre de Lisboa. Rasmussen quiere que sus planes de reforma sean bendecidos en esta cita.


Pero aún es incierto que esto vaya a suceder. El secretario general quiere reducir de catorce a tres las agencias de la OTAN distribuidas en siete países. Estas agencias ofrecen principalmente servicios técnicos. Rasmussen también pretende dejar en pie solo cinco comandos centrales de la OTAN, en lugar de los actuales once: además de los grandes cuarteles centrales en Mons (Bélgica, de operaciones) y Norfolk (EE. UU., de modernización), habría otros tres pequeños, que ya son objeto de disputa.