MAREA NEGRA

La mancha negra llega a las turísticas playas de Florida

BP, que ha recogido parte del crudo que se vierte al golfo de México, creará una empresa para gestionar los efectos del escape.

Un pelicano cubierto de petróleo, incapaz de volar y nadar
BP dice que ya logra capturar parte del vertido
TANNEN MAURY/EFE

La marea negra que contamina desde hace semanas las aguas frente al golfo de México llegó ayer a las playas del estado norteamericano de Florida, donde el turismo es una fuente de ingresos decisiva, mientras que la compañía británica BP logró colocar una cúpula sobre la fuga y avanzar de esta manera en su último intento de detenerla.


En las playas de Pensacola se encontraron los primeros grumos de crudo, según confirmó el alcalde de la ciudad, Mike Wiggins. Además, el manto de petróleo se ha acercado hasta pocos kilómetros de la costa, dijo Wiggins al canal de televisión CNN. "Estamos frustrados", expresó.


La marea negra provocada por el hundimiento de una plataforma petrolera de BP llegó hace días a los estados de Alabama y Mississippi tras alcanzar previamente las costas de Luisiana. Y no se descarta que se siga ampliando su alcance, porque los científicos temen que una corriente marítima arrastre la marea negra a la costa atlántica de Florida.


Ante la inminente amenaza, las autoridades han desplegado en aguas cercanas varias embarcaciones de los guardacostas provistas de 'skimmer' o bocas basculantes que ayudan a recoger materia en suspensión, con el objetivo de "minimizar cualquier potencial impacto" del vertido.


Además, una cadena de 78 kilómetros de barreras sintéticas flotantes se han desplegado en zonas cercanas a los condados floridenses de Escambia y Santa Rosa, en el cono de trayectoria de la mancha negra.


"Se han cumplido los pronósticos de la Administración de Nacional de Océanos y Atmósfera de EE. UU. que indicaban que la marea negra llegaría hoy -por ayer-", impulsada por vientos que soplan del sur y del suroeste, dijo Daniel Suman, profesor de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Miami. Suman explicó que la barrera de islas y las playas de blancas arenas del Gulf Islands Seashore son de gran importancia para el turismo y que, "detrás de ellas, en el interior, hay humedales muy vulnerables".


Por otra parte, BP avanzó ayer en su intento por frenar el crudo. Ingenieros de la compañía colocaron una cúpula sobre la fuga a 1.500 metros de profundidad. Si bien el crudo siguió fluyendo al mar, al menos una pequeña parte pudo ser rederivada de forma controlada a un barco. BP mostró un cauto optimismo al respecto: hasta ahora han fracasado varios intentos de controlar la peor catástrofe petrolera en la historia de Estados Unidos.


La petrolera también anunció que creará una empresa para gestionar las tareas de reparación y afrontar los efectos del escape de crudo ocurrido en una de sus plataformas en el golfo de México. El consejero delegado Tony Hayward dijo que la nueva empresa no supondrá "una reorganización de activos", sino solo de personas, para que pueda separarse la labor de respuesta a la catástrofe de la actividad normal de la petrolera.