ITALIA

La mafia ya tiene su museo, un espacio "sensorial"

La idea de crear este museo llegó antes que la del The Mob Museum de Las Vegas, que se abrirá en la primavera de 2011, cuenta con la colaboración del FBI y tiene un presupuesto de unos 42 millones de dólares (33 millones de euros), frente a los 60.000 euros (76.349 dólares) del centro siciliano.

El lugar que dio origen a la más popular y filmada de las mafias del mundo, la isla italiana de Sicilia, inauguró ayer el primer museo dedicado a este fenómeno delictivo, adelantándose así al que la ciudad estadounidense de Las Vegas ha anunciado para el próximo año.

La localidad de Salemi alberga el que, según sus organizadores, es un espacio "sensorial" que pretende contribuir a la lucha contra este tipo de crimen organizado. Varias salas con proyecciones y documentos relacionados con Cosa Nostra, el fenómeno mafioso por excelencia surgido a mediados del siglo XIX y que Sicilia exportó al resto del mundo, sobre todo a Estados Unidos, componen el recorrido del Museo de la Mafia-Leonardo Sciascia. "El objetivo es el de hacer una contribución a la lucha contra la mafia, pero no de un modo retórico, sino intentando hacer entender a quien nunca ha vivido con la mafia qué es la mafia", afirmó el director artístico del museo, Nicolas Ballario.

La idea de crear este museo llegó antes que la del The Mob Museum de Las Vegas, que se abrirá en la primavera de 2011, cuenta con la colaboración del FBI y tiene un presupuesto de unos 42 millones de dólares (33 millones de euros), frente a los 60.000 euros (76.349 dólares) del centro siciliano.

En ausencia de objetos originales provenientes de incautaciones policiales, el Museo de la Mafia-Leonardo Sciascia (nombre que recibe en honor al célebre escritor siciliano) ofrece al visitante un recorrido sensorial por varias salas en las que las proyecciones cobran protagonismo y, con ellas, los 150 años de vida de este fenómeno delictivo. El oído, el olfato y la vista son claves, según explica Ballario, para entender lo que este espacio muestra, entre otras cosas, diez cabinas de tipo electoral en las que se abordan distintos aspectos del fenómeno de Cosa Nostra, como la relación con la Iglesia católica durante el pasado siglo XX.

Una sala con la recreación de un cadáver 'cementificado', método practicado por Cosa Nostra para hacer desaparecer a sus enemigos; portadas de diarios en los que relatan sus matanzas, o documentos sobre casos de mafiosos arrepentidos que colaboran con la Policía completan la oferta del museo.